El Palau d'Esports de Son Moix aprobó con nota el primer examen de la temporada, en un fin de semana con cinco partidos y miles de aficionados que pusieron a prueba la instalación, que hasta la próxima primavera será la sede de cinco equipos mallorquines que disputan competiciones nacionales. Fútbol sala, voleibol y baloncesto tomaron el pabellón, que tuvo que adecuarse para la celebración de las distintas disciplinas y que obligó a reforzar los servicios de mantenimiento y limpieza. Había temor al overbooking, pero la prueba resultó más que positiva.
El Palma Futsal, que se enfrentaba al Inter el viernes (3-4), fue el protagonista del primer examen. Toda un aprueba de fuego, ya que se tuvo que instalar una pista ‘especial’ de color gris oscuro y rojo para un partido que fue retransmitido por Teledeporte y con 4.000 personas en las gradas. Curiosamente, el único inconveniente lo tuvo el propio Palma Futsal, que el viernes tenía que entrenar en el pabellón de Joan Seguí Son Rapinya –mientras instalaban la pista en Son Moix– y que tuvo que cancelar la sesión porque se estaba instalando la pista de hockey línea para el Espanya HC, que jugó el sábado.
En la jornada del sábado ya se había desinstalado la pista de fútbol sala y lucía el parqué original para acoger por la tarde los dos partidos (masculino y femenino) del Trofeu Ciutat de Palma de voleibol. El Voley Palma derrotó por 3-2 al ConectaBalear Manacor, en el duelo de equipos de la Superliga Masculina. Y en el femenino se impuso el U Energia Sóller por 2-3 al JS Hotels Ciutat Cide.
El domingo al mediodía ya se había preparado la instalación para los equipos de baloncesto: el Azul Marino Sant Josep debutó en la Liga Challenge femenina (victoria por 73-69 ante el Alcobendas) y por la tarde se disputó el Trofeu Ciutat de Palma entre los dos equipos mallorquines de la LEB Plata, Fibwi Palma y Palmer Basket (79-93).
