Aficionados ultras del Barça

Golpe a los Casuals: el juez investiga su relación con dos asesinatos de traficantes en 2023

Los Mossos han practicado 25 arrestos por homicidio, extorsión, secuestro, tenencia de armas y desórdenes públicos

Al menos 17 detenidos en una operación de los Mossos contra un grupo ultra del Barça

Agencia Atlas

Guillem Sánchez

Los Mossos d’Esquadra han activado este viernes un importante dispositivo contra la banda de los 'Casuals', un grupo ultra del F.C.Barcelona nacido en el seno de los Boixos Nois, que hace décadas que se ha convertido en una estructura de crimen organizado. Los investigadores de la policía catalana, que han unido diversas pesquisas guiadas desde unidades dispares, han practicado 25 detenciones por los delitos de secuestro, tenencia de armas, tráfico de droga, extorsiones y pertenencia a organización criminal. Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, el juzgado de instrucción 12 de Barcelona investiga también a los Casuals por el asesinato de dos traficantes en febrero y marzo del presente año.

El primer homicidio sobre el que el juez pretende aclarar si algunos de los sospechosos arrestados este viernes por los Mossos han tenido alguna vinculación es el del hermano de Rachid Gdari, rapero conocido como 'El Sardina'. Mohamed Gdari fue asesinado a tiros en Badia del Vallès el pasado mes de febrero. Un pistolero lo sorprendió junto al local de apuestas ‘Golden’, en la calle Zaragoza de la población, lo acribilló y después huyó en bicicleta. Mohamed, como Rachid, era traficante.

El segundo asesinato con el que la causa relaciona a otros de los detenidos –no con la mayoría– es el de otro traficante que fue asesinado en un prostíbulo de Gràcia un mes de después, en marzo. Los autores materiales de aquel crimen, ya detenidos y encarcelados, fueron sorprendidos cuando transportaban su cadáver –para deshacerse de él– por la Via Augusta.

Operación Hydra

La operación de este viernes es la culminación de un trabajo que lleva más de un año en marcha bajo el nombre ‘Hydra’, el monstruo mitológico de varias cabezas y que tiene la capacidad de regenerarlas cada vez que un cuello es cercenado. Los Casuals han sido objeto de múltiples golpes policiales en las últimas dos décadas. Casi siempre por tráfico de drogas y extorsiones vinculadas al ocio nocturno. Pero siempre se han regenerado. "Estaban muy fuertes", les reconoce una fuente policial, que recuerda casos como el de la discoteca La Daurada en Vilanova i La Geltrú, un establecimiento cuyo propietario se negó a contratar sus servicios para la seguridad y acabó sufriendo dos ataques que destrozaron la entrada.

La operación está dirigida por un juzgado de Barcelona que mantiene el secreto del sumario y que ha ordenado las detenciones de los miembros del grupo radical por diversos delitos. También de su líder, Ricardo Mateo, y de otro dirigente Paco Pérez, alias Paco 'El Gordo'. Mateo ha eludido su arresto porque no ha sido localizado en el domicilio cuando han irrumpido los agentes.

Décadas de violencia

En febrero de 2010 los Mossos desplegaron con la operación ‘Spyderco’ uno de los golpes policiales más serios contra los Casuals. Spyderco es una navaja de hoja desplegable y reducidas dimensiones que había sido un arma de uso corriente entre ultras. Fue una investigación en la que los agentes lograron apresar a más de una veintena de miembros, entre los que se encontraban varios de los detenidos también este viernes, y que sirvió para acusarlos de extorsionar a los empresarios de la noche y asaltar violentamente a narcotraficantes para robar su mercancía y revenderla a través de los ‘minicasuals’, integrantes más jóvenes de la estructura algunos de los cuales han subido dentro de la organización actualmente. 

Habían creado una marca que se alquilaba para extorsionar o dar una paliza o una cuchillada como escarmiento. De hecho, supuestamente llegaron a cobrar 30.000 euros por apuñalar con un cuchillo a un subastero en unos juzgados. 

No era la primera vez que eran investigados y detenidos por hacer lo mismo. En 2003, Ricardo Mateo, líder de los Casuals, fue sorprendido por agentes de los Mossos secuestrando con una furgoneta a un hombre marroquí al que propinaron una paliza. Ese arresto in fraganti condujo al hallazgo de grandes cantidades de hachís en una carnicería de Vic. 

Tal era la violencia que usaban para controlar las discotecas y, en especial, contra los traficantes, que la fiscalía sostuvo en uno de los juicios que sus acciones provocaron que los narcos, que hasta entonces descargaban la droga temiendo únicamente ser sorprendidos por la policía pero sabiendo que en caso de que eso ocurriera serían simplemente detenidos, comenzaron a armarse con pistolas asustados ante la posibilidad de que no los descubrieran agentes de la ley sino miembros de los Casuals. 

Crimen organizado

Fue la primera vez que se tuvo constancia en Cataluña del giro hacia el crimen organizado que había dado este grupo nacido en el seno de los Boixos Nois, una afición radical del F.C.Barcelona a la que, hasta entonces, se la consideraba simplemente eso: una afición ultra. 

Uno de los cabecillas históricos de los ‘Casuals’, Paco ‘el Gordo’, que recientemente obligó bajo graves amenazas a un hincha del R.C.D. Espanyol a retirarse un tatuaje, había enviado un audio anteriormente en el que decía abiertamente que se han convertido en un grupo delincuencial. 

Dueños de la noche

Fuentes de la policía catalana, aclaran que lo que hacían los Casuals era adueñarse de la seguridad de discotecas –extorsionando a los propietarios– también para explotar sus conexiones en el Port de Barcelona. Hace años, subrayan, que tienen contactos en esa puerta de entrada de la droga. 

Su presencia en el puerto, que les ha granjeado enfrentamientos con otras organizaciones criminales, les ha permitido tener acceso a droga que después revendían en locales que tuvieran bajo su control. Dominar algunos establecimientos les permitía además aportar seguridad a los contactos de interés con los que desearan estrechar lazos. El crecimiento de los últimos años, afirman, ha ido en esa línea: asentar su poder aliándose con otras bandas. 

Una de las reyertas más graves que ha salido a la luz –la mayoría no lo hace– vinculada a la noche sucedió en Cornellà en abril de 2018, en la discoteca Phant de Cornellà. 

El entonces alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, apuntó que en la pelea se enfrentó una facción de seguidores radicales de la órbita del FC. Barcelona con jóvenes del barrio de Can Espinós, de Gavà.