NBA

Los Nuggets salen triunfantes de la batalla en Denver

Los líderes de la conferencia golpean primero en la final del Oeste tras derrotar 126-132 a los Lakers

Jamal Murray defiende a LeBron James.

Jamal Murray defiende a LeBron James.

Redacción

Los Denver Nuggets estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja que había superado los 20 puntos en varios momentos del encuentro, pero terminaron llevándose el primer partido de la final del Oeste ante los Lakers por 126-132. Liderados por un imparable Nikola Jokic, que terminó con 34 puntos, 21 rebotes y 14 asistencias, y un acertado Murray, que firmó 31 tantos, 5 rechaces y 5 pases de canasta, los Nuggets salieron en tromba y paralizaron a los angelinos en un primer cuarto en el que los de púrpura y oro tuvieron que agradecer que la diferencia al final del periodo fuera únicamente de doce puntos (25-37). Horribles a la hora de cerrar su propia canasta, los de LeBron James llegaron a contabilizar 3 rebotes por 17 de los Nuggets, 12 de ellos de Jokic, a mediados del primer cuarto. Enfrente, una sinfonía coral en la que la estrella serbia era el centro de un sofisticado mecanismo de precisión. En los primeros seis ataques de Denver anotaron todos los hombres de su quinteto. Enfrente, solo LeBron ofrecía algo de resistencia.

El segundo periodo tampoco sirvió de consuelo a los Lakers, aunque consiguieron cortar la sangría y evitar que la diferencia siguiera disparándose. Sin embargo, para cuando los dos equipos se fueron al vestuario el marcador mostraba un 54-72 que hacía temer que el partido podía terminar siendo una humillación de aúpa. Y pudo haber sido peor, porque las diferencias llegaron a superar los 20 puntos. Especialmente sangrantes fueron los últimos instantes del cuarto, cuando los angelinos tuvieron balón para ponerse a catorce, pero fallaron el tiro y terminaron encajando una canasta sobre la bocina que dejaba la ventaja de Denver en dieciocho puntos. En los angelinos destacaba un Anthony Davis que, aunque sufría en defensa contra la movilidad y el acierto de Jokic, sí que rendía en ataque, pero es que el pívot europeo era un vendaval que ya se acercaba al triple doble.

Las cosas cambiaron en el tercer cuarto. Los Lakers seguían siendo un coladero atrás, pero estuvieron mucho más finos en ataque. Los de LeBron y Davis vieron la luz cuando se pusieron a solo nueve puntos, pero ahí comenzó un periodo de acierto tremendo de los Nuggets que evitó que los californianos se acercaran demasiado. El cuarto terminó 92-106 -con un triplazo de Jokic sobre la bocina ante un gran punteo de Davis-, pero las sensaciones habían cambiado. Parecía que, a poco que los angelinos consiguieran imponerse en defensa, había partido.

Y tanto que lo había. Finalmente la tropa púrpura y oro consiguió descifrar la ofensiva de Denver y cerrar su propia canasta. Hachimura se aplicó en la defensa contra Jokic, mientras que Anthony Davis quedaba liberado para hacer la ayuda y acudir rápidamente si el serbio doblaba el balón bajo la canasta. El ataque de los Nuggets se enmarañó y empezaron a fallar tiros y recibir tapones mientras que a los Lakers, liderados por un sólido Reaves y explotando la falta de capacidad de Denver de frenar al pívot angelino, les entraba casi todo.

Por desgracia para los de Los Ángeles, remaron para ahogarse en la orilla. Se pusieron a tres de diferencia ante los nervios de todo el Ball Arena, pero LeBron falló un triple frontal que hubiese empatado el partido. A partir de ahí, a pesar de la falta de consistencia en ataque de los Nuggets, se las apañaron para ir anotando y poner siete puntos de por medio, que los Lakers consiguieron rebajar a cinco en el último minuto. Sin embargo, no fue suficiente y el partido se terminó con un par de errores en los tiros ya desesperados de los angelinos. Denver se llevó un encuentro de un nivel muy alto, sobre todo en la segunda mitad, y que deja la serie muy abierta ante dos equipos que han demostrado que no hay mucha diferencia entre ellos. Los Lakers tendrán la madrugada del jueves al viernes otra oportunidad para asaltar el pabellón de los Nuggets antes de que la serie viaje al Crypto.com Arena.