FC Barcelona

Busquets, el medio centro que dio estilo al Barça

Queda huérfana esa posición, a la que él, jugador invisible en los populistas escaparates de los premios individuales, dota de un nuevo adjetivo: "Se busca un Busquets"

Guardiola da instrucciones a Busquets en sus inicios en el Barça.

Guardiola da instrucciones a Busquets en sus inicios en el Barça. / Jordi Cotrina

Marcos López

Marcos López

Se va. Tres lustros después de su anónima llegada – nadie reparó en que esa estilizada figura, con piernas de junco y mente de genio al que descubrió Guardiola justo antes de que Cruyff lo entronizara – iba a cambiar la mirada sobre el fútbol. Y sobre esa posición. Se marcha Sergio Busquets, el mediocentro que mejor sintetizó en la época contemporánea ese rol, tal si llevara el libro de estilo del Barça en cada uno de sus pases.

No era rápido, nunca lo fue, pero su cabeza viajaba siempre a una velocidad supersónica, por lo que entendió mejor que nadie la filosofía azulgrana. Apareció una tarde de septiembre de 2008 en el complejo cruce de caminos. Y desde entonces, nadie lo movió.

Busquets, durante el trofeo Joan Gamper 2022.

Busquets, durante el trofeo Joan Gamper 2022. / Jordi Cotrina

Se va por voluntad propia porque su mente, castigada por el paso del tiempo y el deterioro inevitable de su físico, además del alejamiento del estilo que se ha ido viviendo en los últimos tiempos, le ha hecho, en ocasiones, sentirse un extraño.

Queda huérfana esa posición, a la que él, jugador invisible en los populistas escaparates de los premios individuales, dota de un nuevo adjetivo. ‘Se busca un Busquets’ ‘Juega como Busquets’ ¿Y cómo ha jugado este hijo de Carlos Busquets, el portero sin manos como lo definió el diario francés L’Equipe? Pues con una sencillez aplastante, con un sentido del juego colectivo que le hacía tejer pases con tanta naturalidad que parecía lo más fácil del mundo. ¡Mentira!

Ahí, justo ahí, donde se niega el espacio y se amontonan los jugadores, ocultando líneas de pase, sobresalía la pulcritud de ‘Busi’, una de las puntas del triángulo más famoso de la historia del Barça en el centro del campo junto a Xavi e Iniesta.

Pieza esencial en la España campeona del mundo, capaz como fue de mimetizarse con Xabi Alonso en otro rol hasta hacerle declarar a Vicente del Bosque, presionado por el entorno mediático para desprenderse de él, que le encantaría “reencarnarse” en Busquets.

No hizo falta. El fútbol de ‘Busi’ derrotó a esos escépticos que no veían lo que sí vio Cruyff aquel septiembre de 2008. "Este Barça pinta muy, muy bien", escribió Johan en El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, justo después del empate con el Racing (1-1) en el Camp Nou, combinado con la derrota en Soria ante el Numancia (1-0), que alentó el grito oportunista para derrocar a Guardiola, recién llegado al banquillo del Camp Nou.

En aquel artículo, aparecido en este diario, Cruyff no se dejó llevar por el ventajismo de la mirada corta sino que proyectó la hoja de ruta de la mejor época del club. No empezaba tan mal el Barça una Liga (un punto de seis posibles, con solo un gol marcado y de penalti) desde 1973.

Guardiola da instrucciones a Busquets.

Guardiola da instrucciones a Busquets. / Jordi Cotrina

Pero Cruyff, un visionario, se entregó a Guardiola. "Ni inexperto, ni suicida. Ve, analiza y toma decisiones", recalcó el revolucionario padre del estilo del Barça antes de anunciar al mundo la llegada de un elegido. 

Jabac, Badia, Barbará, Lleida y ....

Su nombre, entonces desconocido incluso hasta para los sabios de La Masia porque había llegado con 16 años procedente del Jabac de Terrassa tras pasar previamente por el Badía, Barberà y Lleida, era Sergio Busquets. El mismo a quien el Barça había rechazado en una prueba, pero la persistencia de Rodri, exjugador y exentrenador azulgrana, ante Quique Costas ("ven, por favor, tienes que ver al hijo de ‘Busi’, ¡debes verlo!’") unido al interés del Madrid en llevárselo modificaron la opinión sobre ese chico que desprendía un irremediable aire a jugador de la calle, que revolucionó la posición de medio centro defensivo.

Se pasó de los Milla, Guardiola, Xavi a él. De ahí, el asombro de Cruyff al verlo primero en el Mini cuando espiaba discretamente el Erasmus de Pep en el Barça B y luego, con los ojos llenos de alegría, en su primer día en el Camp Nou. "Técnicamente superior a Touré y Keita. Posicionalmente, apariencia de veterano. Con y sin balón".

Con balón fácil lo difícil: dar salida a uno-dos toques. Sin balón, otra lección: la de estar en el sitio justo para interceptar y recuperar corriendo lo justo. Y eso siendo joven e inexperto. Los mismos pecados que su técnico", argumentó en una definición que todavía ahora, 15 años más tarde, mantiene la misma vigencia. 

Adorado por los entrenadores, invisible en las galas de premios

En tan maravilloso y largo viaje, Busquets ha dejado un másters que se estudiará en las escuelas de entrenadores, los únicos que lo entendieron de verdad porque como diría Cruyff "jugar al fútbol es muy sencillo, pero jugar un fútbol sencillo es la cosa más difícil que hay".

Se marchó Xavi a Catar (2015); luego Iniesta a Japón (2018) y ahora 'Busi' va camino de Arabia (2023). Se acaba el mejor trío de centrocampistas del Barça

Se va ahora porque no quiere hacerse daño, consciente de que el Barça tritura a todos, incluidas sus leyendas. Se va el medio centro del futuro, siendo, curiosamente, un jugador antiguo que huyó siempre de la propaganda porque no había mejor anuncio que verle jugar. A uno o dos toques, mientras su cerebro escaneaba el mapa del partido como si llevara un GPS incorporado porque los balones fluían cómplices, felices y sencillos de una sofisticada y creativa mente.

"Busquets confundió al fútbol mundial. Antes era el 10 quien debía hacerte jugar bien, ahora es el 5. Pero Busquets hay uno solo. Uno solo"

Riquelme

— Exjugador de Boca y Barça

"El único número 5 que es un número 10 es Busquets. Busquets confundió al fútbol mundial. Antes era el 10 quien debía hacerte jugar bien, ahora es el 5 porque Busquets hay uno solo. Uno solo", declaró Juan Román Riquelme, la esencia del 10 argentino, en una entrevista con ESPN.

"Desde que apareció Busquets empezamos a asumir que el cinco tiene que tener buen pase, empezamos a decir que si los equipos juegan mal es porque no tienen un cinco o porque este pasa mal la pelota", añadió el exjugador de Boca Juniors y Barça.

Busquets, Messi, Xavi e Iniesta, los capitanes de la campaña 2014-15.

Busquets, Messi, Xavi e Iniesta, los capitanes de la campaña 2014-15. / FCB

Se marchó Xavi a Catar (2015), luego Iniesta a Japón (2018) y ahora Busquets, tal vez a Arabia (2023). Nada volverá a ser como fue, devorados por el tiempo que lo aplasta todo. Pero el recuerdo de su fútbol, clarividente, astuto, pillo e inteligente, engullirá a todo el que venga por detrás. No hubo otro Xavi. Ni siquiera se alumbrará un nuevo Iniesta. Tampoco existirá otro ‘Busi’. No pierdan el tiempo en buscarlo.

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