LaLiga Santander

El Barça se apaga; Xavi se enfada

El técnico se marchó "fastidiado" a casa por la irregularidad del equipo y porque desperdició la posibilidad de colocarse a 14 puntos del Madrid

Xavi Hernández, en rueda de prensa.

Xavi Hernández, en rueda de prensa. / EFE

Marcos López

Marcos López

Empezó mal la noche para Xavi en Vallecas. Y acabó peor sufriendo la tercera derrota de la Liga con el Rayo (2-1). La primera fue en octubre con el Madrid en el Bernabéu (3-1). La segunda ocurrió en Almería (1-0) en febrero. Empezó mal porque el técnico fue pitado por la afición rayista camino del banquillo antes incluso de iniciarse el encuentro. Y terminó mal porque el Barça da síntomas de haberse encogido, "espeso", según reveló el propio Xavi, que se marchó "fastidiado" a casa porque desperdició la posibilidad de colocarse a 14 puntos del Madrid. Aunque el gran problema es que su equipo emite señales de ir apagándose en su juego ocultando, como él mismo reconoció, "los espectaculares números" que lleva en el campeonato.

Una señal inquietante: 5 puntos de 12 posibles

No anda últimamente nada fino el Barça en la Liga. Ha perdido el hilo que tenía en los meses donde arrancó una ventaja sustancial. Es como si aquel triunfo en el clásico liguero (2-1, con gol de Kessié en el tiempo añadido) hubiera desinflado al equipo de Xavi al ver tan cerca el objetivo. La cómoda victoria sobre el Elche (0-4) indicaba ya de forma despejada el camino hacia el título.

Pero luego se ha enredado mucho, aunque no haya afectado en términos de clasificación. Ni tampoco de ventaja sobre el Madrid, que va también desorientado en la Liga. Dos empates consecutivos (0-0 en el Camp Nou con el Girona y 0-0 en Getafe) unido a un ajustado triunfo sobre el Atlético (1-0) y la caída en Vallecas certifican ese sustancial bajón en el rendimiento: cinco puntos de los 12 últimos posibles revelan que el Barça se ha desequilibrado.

Xavi: "Estoy enfadado"

No ocultó Xavi su malestar en Vallecas. Está preocupado porque el equipo no sabe mantener una línea de regularidad. Pareció que la vuelta de Pedri y Frenkie de Jong había revitalizado al Barça ante el Atlético. Pero una semana más tarde, volvió a las andadas, incapaz de entender lo que reclamaba Vallecas, un escenario que somete a máximo estrés futbolístico.

"Hemos hecho un mal partido", confesó el técnico, asumiendo la "incomodidad" que le planteó Iraola, el técnico del Rayo. Una incomodidad a la que no encontró antídoto. "Ellos han estado intensos siendo agresivos y sin dejarnos jugar", afirmó el entrenador del Barcelona, dolido porque sus jugadores “abusaron demasiado del pase largo” en la primera media hora del partido de Vallecas.

"Y era algo que no hacía falta", añadió "fastidiado" por la imagen futbolística que trasladaron sus jugadores. "Nos faltó entender el hombre libre por dentro, no hemos desequilibrado por fuera y el Rayo ha ganado más duelos", denunció Xavi, quien no se refugió en ninguna coartada para justificar una derrota que no se puede justificar bajo ningún concepto: "No hay ninguna excusa, el Rayo ha merecido ganar".

Solo 2 goles marcados en 450 minutos

Uno de los grandes problemas que ha generado la caída azulgrana es la falta de contundencia ofensiva. Es como si, de repente, hubiera perdido el ángel que tenía. No tiene gol. Y se queda seco con demasiada frecuencia: 450 minutos ha jugado y tan solo ha marcado dos tantos (el de Ferran Torres al Atlético, valioso para alejar a los aspirantes, y el estéril de Lewandowski al Rayo porque no valió para nada).

O sea, ha sido incapaz de lograr más de un gol por partido. No solo eso. También se ha visto como no pudo marcar al Madrid en la Copa, con una goleada en el Camp Nou (0-4), que dañó anímicamente la obra de Xavi, ni tampoco al Girona en el estadio azulgrana. Ni en Getafe.

Si se amplía el foco, se percibe que no es algo circunstancial en la Liga se observa que el Barça sumó 10 goles en las ocho últimas jornadas, pero cuatro fueron al Elche, el colista del campeonato. Ni sin Pedri, el faro, ni con Pedri, que necesita tiempo para recuperar su mejor nivel.

Basta recordar lo sucedido en Vallecas donde el Barça no tuvo desequilibrio alguno: Raphinha, cero regates buenos de dos intentos en 90 minutos; Ferran Torres ni intentó regatar en los 57 minutos que estuvo en el césped. Lewandowski, además del gol, fue el más incisivo: tres regates buenos de cuatro intentos.

"Esto no puede ser", advierte el técnico del Barça

Había un evidente problema de juego. Y otro, también evidente, problema de intensidad. De ahí, el “enfado” de Xavi. "Parecía que el Rayo se jugaba más y esto no puede ser", recalcó el entrenador, inquieto porque detectó una incomprensible falta de competitividad en el Barça.

Incomprensible porque renunció a sentenciar la Liga aprovechando la caída del Madrid en Montilivi. Incomprensible porque esta mala racha – cinco puntos de 12 – está ensuciando la imagen del equipo, que había construido con mimo durante meses y meses abriendo un considerable hueco en la Liga.

De ahí que elevara un poco su tono de voz para lanzar un mensaje a la plantilla: "El mensaje a los futbolistas es sencillo: ‘Queda mucho, no hay nada hecho, no está la Liga ganada, no se ha acabado. ¡Este es el problema!’". Palabras que deben calar en el vestuario, al que el técnico exige una reacción urgente. Muy urgente. Este sábado, coincidiendo con la visita del Betis de Pellegrini al Camp Nou (21.00 h).

"Es una pena porque nos podíamos poner a 14 y era una oportunidad muy buena. La sensación es triste porque nos jugábamos mucho, lo importante ahora es la ventaja que tenemos, pero no podemos dormirnos", advirtió el técnico. Ese es el problema. Que el Barça le ha dado por dormirse en el último mes del campeonato.

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