Fútbol sala

Palma Futsal - Barcelona: Otra vez sin dar la talla

Los mallorquines se despiden en las semifinales de la Copa del Rey al caer ante los azulgranas, liderados por un Ferrao demoledor, en un encuentro en el que mostraron una versión decepcionante y pagaron caros sus errores (1-5)

Los jugadores del Palma Futsal se despiden de los cerca de doscientos aficionados que se desplazaron al Pabellón Fernando Argüelles de Antequera.

Los jugadores del Palma Futsal se despiden de los cerca de doscientos aficionados que se desplazaron al Pabellón Fernando Argüelles de Antequera. / Palma Futsal

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Demasiado Barcelona para el Palma Futsal. Los mallorquines se despidieron este sábado en las semifinales de la Copa del Rey después de haber perdido por 1-5 en un encuentro en el que fueron claramente inferiores y en el que mostraron una versión decepcionante. Caer ante el denominado mejor equipo del mundo, con un Ferrao demoledor, entra dentro de cierta lógica, pero lo peor es las sensaciones que desprendió un grupo que volvió a no dar la talla para convertirse en un equipo vulgar en manos del rival. Y eso que los de Antonio Vadillo llegaban a este duelo en un gran estado de forma, pero está claro que padecen mal de altura. Cuando el listón se eleva, el rendimiento de los Rivillos, Tayebi y compañía baja, y no será por falta de experiencia. 

Espesos en ataque y sin fluidez, se lo dejaron demasiado fácil a la apisonadora del conjunto dirigido por Jesús Velasco, imparable en el coqueto Pabellón Fernando Argüelles de Antequera. Una pena para los cerca de doscientos hinchas que se desplazaron desde la isla para respaldar a los suyos y que tenían la ilusión de jugar este domingo la final ante el Jimbee Cartagena, que en la otra eliminatoria apeó al Peñíscola en los penaltis (5-4). 

Todavía queda mucho por delante, con la ‘Final Four’ de la Champions entre ceja y ceja, más allá de la lucha por el título de Liga, pero haberse quedado a un paso de otra final es un palo de los que duelen. La ambición es alta, pero sigue sin llegar este soñado título.

El problema de jugar contra el Barcelona es que los errores se pagan muy caros. No es ningún tópico. Los de Ciutat demostraron concentración en la primera parte, defendieron con orden, pero se fueron al descanso 0-2 en el electrónico. Y todo por culpa de dos zarpazos de Ortiz y Catela ayudados por fallos evitables. Pero mejor ir por partes. 

Los catalanes estuvieron más entonados en los primeros minutos, con una intensidad alta, ante un Palma Futsal se sostenía con un fabuloso Barrón. El meta, muy inspirado, realizó paradas de todos los colores. Frustró a Ferrao, Lozano y Catela, pero estuvo especialmente brillante en un chut de Dyego que se colaba en la escuadra hasta que apareció la manopla del cordobés, que también tapó el posterior remate de André Coelho.

A los isleños les costaba salir, estaban demasiado atrás, pero el panorama podría haber cambiado si el disparo de Mancuso no se hubiera encontrado a un formidable Dídac. La entrada de Luan Müller para tratar de cambiar la dinámica funcionó por momentos y los verde pistacho llegaron a mostrar los dientes con tiros de Marlon y Mancuso. Hasta que en el minuto quince sucedió algo imperdonable. En una falta a favor muy mal ejecutada, Rivillos perdió la pelota ante Ortiz, que en el mano a mano batió al portero internacional por Armenia. Una lástima porque tiraba por tierra el plan de Vadillo, que seguía el encuentro desde la tribuna de prensa por culpa de su inexplicable sanción de cuatro partidos. 

Chaguinha pasa el balón presionado por Ortiz.

Chaguinha pasa el balón presionado por Ortiz. / Palma Futsal

El Palma intentó reaccionar, pero no estaba nada fluido con el balón ante un Barcelona bien colocado. Tayebi, con un chut cruzado, Cléber y Rivillos probaron fortuna, pero no había manera. Y cuando parecía que se iban a ir al descanso con el 0-1 en el electrónico, Catela se metió hasta la cocina de su casa, con la colaboración de la pasividad defensiva de los baleares, para soltar un zurdazo imparable para Luan. Solo quedaban 34 segundos, todo un mazazo.

El inicio de la reanudación fue otra historia, con un Palma con las ideas mucho más claras. Y se notó con una llegada de Chaguinha, que solo pudo ser frenado con una zancadilla de Antonio. Penalti claro, aunque los colegiados lo revisaron tras la petición del VIR por el Barcelona. Tayebi no perdonó e instaló un ilusionante 1-2. Quedaban diecinueve minutos y el margen era enorme. 

El Palma Futsal siguió con el pie apretado en el acelerador. Cainan y Rivillos lo intentaron primero, incluso Eloy Rojas, pero Dídac estuvo en su sitio. Tomaz, uno de los mejores de los suyos, soltó un obús que si lo hubiera tocado alguno de sus compañeros se hubiera metido en la portería.

Era el momento de empatar, pero la realidad es que ha llegado la sexta falta de los mallorquines y se empezó a firmar la sentencia. Ferrao no falló en el doble penalti y el 1-3 fue un jarro de agua fría enorme cuando quedaban 10:46 para el final. Ese tanto hizo mucho daño porque la cuesta ya estaba muy empinada. 

El portero-jugador no sirvió para mucho. Rivillos casi sorprendió con un buen chut que repelió Dídac, pero la realidad es que los azulgranas estuvieron muy cómodos. Ya con el encuentro decidido, Ferrao y Pito elevaron la distancia en el marcador de un día para olvidar (1-5). Toca hacer mucha autocrítica.

Mallorca Palma Futsal: C. Barrón, Tomaz, Chaguinha, Rivillos y Tayebi. También jugaron Cainan, Marlon, Mancuso, Eloy Rojas, Cleber, Luan Muller y Fabinho.

Barça: Dídac, Antonio, Matheus, Lozano y Ferrao. También jugaron Dyego, Coelho, Ortiz, Adolfo, Marcenio, Pito y Catela.

Goles: 0-1 Ortiz (min. 15); 0-2 Catela (min. 20); 1-2 Tayebi (min. 21); 1-3 Ferrao (min. 30); 1-4 Ferrao (min. 40); 1-5 Pito (min. 40)

Árbitros: Delgado Sastre y Martínez Flores. Mostraron tarjeta amarilla a Cleber y a Ferrao.

Pabellón: Fernando Argüelles, Antequera, 1.200 espectadores.