Nicolau Mir, sobre el accidente de la selección de gimnasia en Portugal: «No llegan a ser gimnastas y no hubiera acabado así»

«Estamos bien, todos bien», afirma Nicolau Mir desde el aeropuerto. Son casi las 5 de la tarde en Mallorca y el gimnasta del Xelska, junto a su compañero Oliver Sons y el técnico Manuel Martínez acaba de facturar el equipaje. Esperan aterrizar sobre la medianoche a Son Sant Joan, en el último vuelo procedente de Madrid, hacia donde ahora se dirigen después del grave accidente sufrido ayer jueves por una de las furgonetas que trasladaba al equipo español en Portugal.

Un susto importante que aún se mantiene en la memoria. «Cuando nos recogieron en el aeropuerto, había 2 furgonetas y nos fuimos metiendo. En una había sobre todo entrenadores y jueces, y en la otra los gimnastas», relata a través del móvil Nicolau Mir, que acabó subiendo en la primera, en donde iba el técnico del Xelska Manuel Martínez.

Dos gimnastas y un técnico del Xelska sufren un accidente de tráfico en Portugal

«El conductor de nuestra furgoneta, por el retrovisor, vio que algo había pasado con la otra furgoneta, que venía detrás»

«Joel (Plata) y yo fuimos los últimos en llegar y había una plaza en cada furgoneta», recuerda el olímpico mallorquín, que añade: «Le dije a Joel ‘tranquilo, ya voy yo con los entrenadores’ y él se montó en la que iban los compañeros… Podría haber sido yo, no sé si fue casualidad o qué fue», agrega Mir, que podría haber viajado en el vehículo siniestrado.

El accidente ocurrió cuando reventó una rueda de la furgoneta, que acabó dando varias vueltas de campana, según relató el mismo jueves el internacional Ray Zapata, que iba en ese vehículo y resultó ileso. Mir recuerda perfectamente esos segundos: «Cuando llegábamos a donde nos dirigíamos, faltaban 2 o 3 kilómetros para la salida de la autopista, el conductor de nuestra furgoneta, por el retrovisor, vio que algo había pasado con la otra furgoneta, que venía detrás».

La furgoneta en la que viajaba el gimnasta del Xelska dio varias vueltas de campana

«Empezamos a correr hacia la furgoneta, que debía estar a unos 800 metros, y fue un poco shock ver todo el panorama que había», explica Nicolau Mir, que añade: «La furgoneta estaba prácticamente destrozada, los chicos estaban todos bien… el único que estaba peor era Joel».

Oliver Sons viajaba en el vehículo accidentado

«Hemos tenido suerte, tanto los que iban en esa furgoneta como los otros»

En el vehículo siniestrado viajaba Oliver Sons, también gimnasta del Xelska. Otra casualidad: «Oliver iba con ellos, viajó con nosotros porque él está empezando a competir internacionalmente representando a Bolivia y se aprovechó esta competición de la Federación Española para pedir un permiso y que pudiera participar individualmente. Le servía de preparación para las siguientes competiciones internacionales que tiene, principalmente para el panamericano». «Y casualmente iba en la furgoneta. Está bien, afortunadamente todo quedó en un susto», sentencia.

«A Joel le operaron ayer jueves por la tarde. Fue todo correcto y están también sus familiares en Oporto. Y dentro de lo cabe, está animado», destaca el gimnasta mallorquín.

«Hemos tenido suerte, tanto los que iban en esa furgoneta como los otros. Es un accidente que, creo, no llegan a ser gimnastas y no hubiera acabado así. La verdad es que ha sido bastante asombroso que solo haya pasado esto», concluye Nicolau Mir.