Liga de Campeones

Guardiola, Haaland y el cambio de la discordia

Haaland se abraza con Guardiola tras ser sustituido.

Haaland se abraza con Guardiola tras ser sustituido. / EP

Raúl Paniagua

Todo iba de maravilla en Manchester hasta el minuto 63. El City ganaba por 6-0 al Leipzig con cinco goles de Erling Haaland, el descomunal delantero que se dio un homenaje ante el cuadro alemán para meter a su equipo en los cuartos. En apenas 35 minutos (del 22 al 57) selló un repóquer que le colocaba a la altura de Messi. Entonces apareció Pep Guardiola para rebajar la euforia y torpedear cualquier posibilidad de récord histórico. El técnico catalán cambió al noruego por Julián Álvarez.

¿Hizo bien Guardiola con su decisión? ¿Era lo correcto para evitar cualquier lesión en un duelo decidido? ¿Se habría atrevido a hacer lo mismo con el astro argentino? ¿Quiso dejar su sello de autor? Desde Madrid no desaprovecharon la oportunidad para criticar al técnico, algo que siempre les produce un sumo placer. Consideran que con su cambio se aseguró que Haaland no superara a Messi y, de paso, dejaba muestras de su autoridad y control de la plantilla.

Sin doble hat-trick

La portada de 'Marca' fue contundente. "Y al quinto, Pep le cambió", título el diario deportivo a todo trapo, justo el día que el Madrid recibe en el Bernabéu al Liverpool. Desde otros sectores, se acusaba al entrenador de no tratar a su jugador como una "superestrella". El abrazo final entre el delantero y el técnico fue clarificador, pero es evidente que el jugador habría preferido seguir en el campo. "Le dije a Guardiola que me encantaría anotar un doble hat trick, pero ¿qué puedo hacer?", comentó el noruego.

"Sé que Leo hizo cinco goles, lo recuerdo perfectamente. Pero es increíble que Haaland lo haya hecho en 60 minutos, y no es el caso de Leo. Pero Erling es muy muy joven y esto tiene que ser un motivo extra para superar el récord de Leo", dijo el extécnico azulgrana, que prefirió evitar cualquier percance físico en un momento clave de la temporada.

"El problema con este chico es que cuando no meta dos o tres goles, lo criticarán. Así será durante el resto de su carrera, esta es la realidad. Lo ha hecho tantas veces... Es una alegría de chaval y siempre está feliz en el vestuario, ayudando y dándolo todo por los demás. Es un gran competidor, con una gran mentalidad. Ha marcado cinco goles y no es nada fácil", concluyó el catalán.