Opinión

Minuto 91. Manu Morlanes no es santo de la devoción de Aguirre

Ortells tiene motivos para estar preocupado por el ostracismo de un jugador que costará cuatro millones de euros al Mallorca si el club se mantiene en Primera

Galarreta, ayer en pugna con el realista Mikel Merino, puede estar tranquilo. Morlanes no le quitará el puesto.

Galarreta, ayer en pugna con el realista Mikel Merino, puede estar tranquilo. Morlanes no le quitará el puesto. / Manu Mielniezuk

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Ni ante el colista Elche, ni contra el Real Madrid, ni frente al Villarreal. Y ayer, contra la Real Sociedad, tampoco. Manu Morlanes no gusta a Javier Aguirre. El centrocampista aragonés no es santo de la devoción del técnico mexicano, que está  sometiendo al jugador al más absoluto de los ostracismos. Cuando en la rueda de prensa del sábado fue preguntado por este periódico sobre Morlanes y sus repetidas suplencias, Aguirre se mostró frío como el hielo. No mostró ningún tipo de entusiasmo y, ni tan siquiera, le regaló algunas palabras de ánimo a sus oídos. La conclusión a la que se llega, de momento, es que el jugador no es de su agrado. Puede argumentar el mexicano que en su posición ya cuenta con Galarreta y que Morlanes es de un perfil similar. Se lo compramos. La papeleta llegará la próxima temporada porque si el Mallorca se mantiene en Primera, el club deberá pagar la friolera de cuatro millones de euros al Villarreal. Sin Galarreta en el club, porque todo apunta a que ya lo tiene hecho con el Athletic de Bilbao, saldremos de dudas. Si ahora no juega porque el de Eibar le cierra el paso en el centro del campo o porque realmente no le gusta. El director deportivo Pablo Ortells, que es el que ha apostado fuerte por su fichaje, y el binomio Sarver-Kohlberg no deben estar precisamente tranquilos con el nulo entusiasmo de su entrenador por el jugador.

Gio y Kang llegarán de su amistoso en Corea del Sur un día antes de medirse al Osasuna. Gracias, Tebas

La voracidad de Tebas.

El presidente de la Liga Profesional ha vuelto a demostrar que quien manda en el fútbol español es él y solo él. Ni en la semana en que está reservada a las selecciones perdona los partidos en viernes. Y esta vez le ha tocado al Mallorca. Solo un día después de que Kang y Gio lleguen a la isla tras enfrentarse en el amistoso Corea del Sur-Uruguay en Seúl, el equipo de Aguirre se medirá al Osasuna en el partido que abrirá la jornada 27 de Primera. Una aberración que va en contra del espectáculo. Por no hablar del empecinamiento en colocar los partidos del Mallorca a las 14 horas -de lo que se quejó el sábado Aguirre-, hora más propia de sentarse a la mesa para comer que para ver un partido de fútbol. El de ayer ante la Real Sociedad fue el noveno a esa hora. Y llegarán más. Gracias, Tebas.

El Real Madrid rompe su silencio.

Un mes después de que estallara el escándalo Enríquez Negreira, el pago durante dos décadas por parte del Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, el Real Madrid ha dicho esta boca es mía. Ha tenido que intervenir la Fiscalía, con su denuncia a los expresidentes azulgrana Rosell y Bartomeu, para que Florentino decida personarse en el vomitivo caso. Mientras que de forma incomprensible el Barcelona de Laporta guarda silencio a la espera de que finalice una investigación externa, la bola se está haciendo cada vez más grande y las consecuencias más imprevisibles. Florentino y Laporta, un matrimonio de conveniencia por su objetivo común de la Superliga y su enfrentamiento con Tebas, afrontan su primera crisis conyugal, cuyo final nadie se atreve a predecir. 

Sin brazaletes en el 8-M.

La Federación Española, en otra decisión más que discutible, prohibió a las futbolistas lucir el brazalete lila el 8-M porque lucían publicidad de una empresa. 

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