FÚTBOL / PREFERENTE

Jordi Vila, uno de los agredidos en el Independiente-Calvià: “El agresor no ha tenido ni el valor de llamar para pedir perdón”

El futbolista de 29 años, que estuvo tres minutos inconsciente sobre el verde, es incapaz de entender la reacción desproporcionada del jugador calvianer: "Se volvió loco, me dio una patada en el suelo y luego me pisó"

Jordi Vila, con el ojo morado, tras la agresión recibida el pasado sábado.

Jordi Vila, con el ojo morado, tras la agresión recibida el pasado sábado. / DM

Elena García

Elena García

Han pasado 48 horas desde la agresión y las secuelas empiezan ahora a hacerse patentes. “Ahora es cuando me vienen más dolores, la verdad. Tengo el cuello y las cervicales destrozadas, un derrame en el ojo y el pómulo hinchado. Soy autónomo, pero así no puedo ir a trabajar”. Habla Jordi Vila, jugador del Independiente y uno de los dos agredidos por un futbolista del Calvià en el partido de Preferente disputado este pasado sábado en la Antoniana.

Las imágenes de la agresión, un nuevo capítulo de vergüenza en el fútbol balear, han dado la vuelta a toda España y Vila, el principal damnificado, todavía no entiende en qué momento a M. S. le dio por reaccionar de una manera tan desproporcionada a la provocación de uno de sus compañeros de vestuario: “El partido estaba siendo muy calmado. No hubo ninguna disputa rara ni malas caras y el árbitro estaba parando el encuentro cuando era necesario de manera correcta. Sin embargo, en los últimos 20 minutos el Calvià empató el encuentro y la celebración de su portero y sus provocaciones a la grada fueron un poco exageradas. Así que, cuando nosotros anotamos en el 93 el tanto del triunfo, mi compañero, Andrés Guelabert, le dijo algo y este se volvió loco y le pegó ese puñetazo”.

Desde ese momento, Vila recuerda todo lo acontecido de manera difusa. “Sé que estaban todos mis compañeros celebrando el gol, así que al ver yo la agresión quise ir a empujarle porque veía que iba a seguir pegando. Cuando me acerqué me quiso pegar también a mí, por lo que mi reacción fue tirarme directamente al suelo, fue entonces cuando vi la patada venir. Luego también me pisó”, evoca el jugador de 29 años y con dilata experiencia en la Tercera Balear, en clubes como el Felanitx, el Sóller o el Alcúdia.

A partir de ahí, Vila estuvo tres minutos inconsciente sobre el verde. Dos compañeros tuvieron que retirarle la lengua para abrirle las vías aéreas y fue trasladado en ambulancia a la Policlínica. “Cuando empiezo a ser un poco consciente de lo que está pasando, me veo en una ambulancia camino al hospital. No me acordaba de nada, no sabía ni dónde estaba”, recuerda el jugador del Independiente en declaraciones a este diario.

Tras pasar 24 horas en observación, con numerosas medicamentos y un collarín, Vila ya se encuentra en casa, pero todavía espera que el agresor tenga un mínimo de decoro y le pida perdón a él y a su compañero: “Del jugador no sé nada y la verdad es que me parece increíble. Creo que lo mínimo que podría haber hecho es escribirme, preguntarme cómo estoy y pedirme perdón. No ha tenido ni ese valor. Creo que al final todo el mundo tiene un pequeño perdón. Al menos el gesto me hubiera reconfortado algo”.

Momento de la agresión del portero del Calvià a un jugador del Independiente.

Momento de la agresión del portero del Calvià a un jugador del Independiente. / DM

Quien sí se ha preocupado por el futbolista y su compañero Andrés ha sido el capitán del Calvià y varios de los componentes del vestuario: “Tanto el capitán como varios jugadores me han escrito para pedirme perdón y me han dicho que les da vergüenza lo que ha ocurrido y que es indefendible lo que ha hecho su compañero”.

Presente durante el encuentro en la Antoniana también se encontraba el padre del agresor, delegado del conjunto calvianer. “Hasta el padre estaba llorando durante el partido, diciendo que su hijo era un sinvergüenza”, subraya Vila, quien tampoco es capaz de entender cómo puede ser que el Calvià haya decidido apartar “de manera temporal” al futbolista involucrado en los hechos: “No entiendo que ponga temporal si saben que este chico no está preparado para seguir jugando al fútbol. No es que pegues una hostia, es que pegas dos y has dejado a dos chicos en el suelo. Lo más importante para mí es ponerme bien y que mi agresor no vuelva a jugar a fútbol. Al fútbol se viene a pegarle patadas a un balón, no a la cabeza del adversario".

El Calvià tiene previsto mañana por la tarde realizar una junta extraordinaria para evaluar todo lo sucedido y en la que se convocará al jugador agresor para conocer su versión de los hechos. Por el momento solo le han aconsejado que se mantenga al margen de realizar cualquier tipo de declaración.