Opinión

Minuto 91. Kohlberg en Palma: debe explicarse por el caso Sarver

Haría bien el presidente del Mallorca en aprovechar su presencia en la isla para pronunciarse sobre el nuevo rol de su amigo y aclarar cuál es su papel real en el club

Andy Kohlberg, junto a Lionel Scaloni y Alfonso Díaz, el sábado en el homenaje al seleccionador argentino.

Andy Kohlberg, junto a Lionel Scaloni y Alfonso Díaz, el sábado en el homenaje al seleccionador argentino. / Pere Joan Oliver

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Aprovechando su presencia en Mallorca, parece un buen momento para que el presidente de la entidad bermellona, Andy Kohlberg, se pronuncie sobre la contundente sanción a su amigo y socio Robert Sarver por «comportamientos sexistas» y «conductas racistas» durante su larga etapa al frente de los Phoenix Suns, franquicia de la que se ha visto obligado a desprenderse por la nada despreciable suma de 4.000 millones de euros. Reconociendo el compromiso de la propiedad norteamericana para con el club desde su desembarco en enero de 2016 -siete años se han cumplido ya-, Kohlberg debe aclarar, fundamentalmente, la carta que escribió en noviembre de 2021, pocos días después de conocerse la sanción a Sarver, en especial cuando dice que el de Arizona «es accionista minoritario» del Real Mallorca.                            

De momento, lo único cierto es que el Mallorca es propiedad en un 99 por ciento de la sociedad Liga ACQ Legacy Partners LLC. Debe ser Kohlberg, ya que Sarver está desaparecido en combate, el que tiene que aclarar el porcentaje de las acciones de cada uno, para que los abonados sepan realmente quién es el dueño o el accionista mayoritario del club. Aunque en la famosa carta aseguró que el caso Sarver «no afectará» a su «compromiso con el Mallorca», estaría bien que lo dijera aquí, en Palma, públicamente, para que despeje las dudas que pueda tener el aficionado. Kohlberg se dejó ver el sábado en el homenaje que el club tributó a Lionel Scaloni, campeón del mundo con Argentina. Sabemos que lo hizo como presidente. También como accionista. ¿Mayoritario o minoritario?

Abdón Prats prolongó su idilio con la afición del Mallorca al marcar otro gol decisivo, el que anotó ante el Valladolid en el minuto 94, en la última jugada del partido. Profesional intachable, el delantero de Artà tiene la virtud de asumir su rol en el equipo, suplente de suplentes. Pero cuando el técnico de turno le da minutos, los suele aprovechar. Ante los pucelanos sumó su cuadragésimo primer gol como jugador del Mallorca, una cifra más que respetable teniendo en cuenta que ha sido más suplente que titular. El gol al Valladolid, lejos de ser decisivo para un ascenso o una permanencia, se une a los que marcó al Deportivo en el play off de ascenso; al Almería de tijera en el minuto 91; al Rayo Vallecano la temporada pasada en el 92, o el de Copa ante el Pontevedra el pasado miércoles. En todos ellos entrando desde el banquillo. Jugadores como Abdón resultan imprescindibles en cualquier club. El Mallorca tiene un tesoro, y debe conservarlo.

El grandioso gesto de Lucas Pérez merece capítulo aparte. Y es que rara vez, por no decir ninguna, se había dado un caso como el del ahora jugador del Deportivo, que ha rechazado seguir en Primera División con el Cádiz para fichar, pagando parte del traspaso y renunciando a dos millones de euros, por el club de sus amores, el que un día fue ‘superdepor’ y ahora malvive en la Primera RFEF, la tercera división del fútbol español. El veterano futbolista, que ayer debutó con un gol, ha demostrado que en el fútbol no todo es negocio y que hay un lugar para el romanticismo.

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