Entrevista | Baloncesto Entrenador del Wetterbygden Basketball de la Liga de Suecia

Marc Ribas: «Surgió la oportunidad de entrenar en Suecia y creía que era el momento»

«La brecha entre el baloncesto masculino y el femenino es grande, y hay que trabajar para intentar reducirlo», afirma el técnico pobler

Marc Ribas, entrenador de sa Pobla en Suecia

Marc Ribas, entrenador de sa Pobla en Suecia / Marc Ribas

Marc Ribas (sa Pobla, 1998) regresó este domingo a Suecia. En Navidad vino a casa, a ver a su familia, aunque ha aprovechado su estancia en Mallorca para participar en un campus en Porreres. «Hago lo que me gusta», afirma. «Quiero que esta sea mi profesión», asegura el entrenador en el Wetterbygden Basketball.

¿Qué hace un pobler entrenando en la categoría superior femenina de Suecia?

Ganarse la vida. Estoy allí ejerciendo mi profesión. A mucha gente le parece raro esto de ser entrenador al considerarlo como un hobbie, y más especialmente en mi caso, que soy graduado en publicidad y relaciones públicas. Después de estar dos años en la Liga Femenina Endesa, me surgió la oportunidad de entrenar en Suecia. Creía que era el momento, que estaba preparado y con ganas, y que me ayudaría en mi carrera.

¿Qué diferencias más notables ha encontrado entre el baloncesto español con el sueco?

En España tenemos más capacidad para identificar, comprender e interpretar situaciones de juego. Y, aunque no seamos conscientes, somos unos privilegiados al ser de los mejores países del mundo en formación. El nivel de los técnicos españoles es altísimo. Formamos a los jugadores desde muy pequeños, y después se nota. Además, la mentalidad en España es determinante.

Baloncesto. Marc Ribas, entrenador de sa Pobla en Suecia

Marc Ribas, en un tiempo muerto / Marc Ribas

«No sé si los clubes mallorquines de elite piensan en mí, pero sí me alegró que este año alguno me llamara»

¿Cómo fue su experiencia con el Zamora en la Liga Femenina?

A nivel personal fue muy positiva, aunque a nivel colectivo no fuese todo lo bien que esperábamos. Estoy muy agradecido a Ángel Fernández por darme la oportunidad de entrar en un staff técnico de Liga Femenina Endesa, pero sobre todo a Fran García por todo lo que aprendí cuando estuve a su lado. Creo que ese año crecí como entrenador, y eso se lo debo a él. A nivel deportivo, no pudimos conseguir la permanencia y descendimos. Algo más diferente fue mi estancia en el CD Promete. Ahí empezamos la temporada muy bien, conseguimos ganar a equipos como el Uni Girona y estuvimos a una victoria de meternos en la Copa de la Reina cuando el objetivo era la permanencia.

¿Añora Mallorca?

De momento estoy bien. He tenido alguna oferta para volver, pero me gusta ver cómo crece el baloncesto balear desde la distancia. Vuelvo en verano y tengo la suerte de estar y coordinar algún campus con grandes jugadores de formación, trabajar de forma individual con diferentes jugadoras y estar en contacto con el baloncesto de mi tierra.

«Atraer a jugadoras como Alba Torrens, Nogaye Lo o Gaby Ocete requiere de un alto poder adquisitivo, y poder costearlo no es una tarea sencilla»

Le apasiona el baloncesto femenino, ¿por qué?

Fue más una coincidencia que otra cosa. Cuando estaba en Bilbao estudiando, el que era mi entrenador me propuso ser su asistente en un equipo cadete femenino. Desde aquella temporada, empecé a interesarme por el baloncesto femenino, intentar conocer un poco más el funcionamiento de la élite, e intentar ayudar a la sección femenina del club en el cual estaba en Bilbao, el Leioa SBT. La temporada siguiente, la 19-20, entrené el cadete femenino, pero además también tecnificaba a algunas jugadoras del júnior y hacía scouting del primer equipo. Creí que era una buena oportunidad para ayudar al club a crecer, pero también una buena ocasión para mí mismo.

Masculino y femenino, ¿están al mismo nivel o son dos conceptos diferentes?

Para mí son dos deportes diferentes. Si nos referimos a aspectos puramente baloncestísticos hay una diferencia muy grande, principalmente física. Pero eso no es lo único. Los caracteres son distintos, las formas de tratar a hombres o a mujeres no tiene nada que ver, y no hay nada mejor ni peor. Además, el baloncesto femenino cuenta con mucha menos repercusión social y mediática, lo que se traslada en menos ingresos económicos y menos poder adquisitivo de los equipos. La brecha es grande, y hay que trabajar para intentar reducirlo. Es un tema complejo, pero creo que es cosa de todos.

Baloncesto. Marc Ribas, entrenador de sa Pobla en Suecia

Marc Ribas, junto a la primera entrenador de su equipo / Marc Ribas

Desde la distancia, ¿cómo ve el baloncesto mallorquín?

Tiene el gran hándicap de la etapa sénior. Creo que en categorías de formación hay que estar orgulloso de lo que se consigue, sobre todo con grandes proyectos de jugadores. Cada vez más jugadoras y jugadores mallorquines están en el punto de mira como grandes prospects, y cada vez más canteras de Liga Endesa y centros de alto rendimiento se fijan en los jugadores mallorquines. Carlos Villalón, Marina Colom, Miquel Llompart son algunos de los últimos. Son tan solo unos pocos ejemplos de jugadores que no pasan de los 18 años y tienen un futuro prometedor. Creo que hay que seguir trabajando en ello, pero al final el secreto para tener equipos de referencia en la élite es conseguir un patrocinador de calidad. Ahora Azul Marino está invirtiendo en el club Sant Josep Obrer, pero al final atraer a jugadoras como Alba Torrens, Nogaye Lo o Gaby Ocete requiere de un alto poder adquisitivo, y poder costearlo no es una tarea sencilla.

¿Se ve entrenando al primer equipo femenino de Balears?

Sí. Sin querer ser arrogante, pero creo que estoy preparado. Mis últimos dos años en Liga Femenina Endesa me han servido para aprender mucho y poder estar con entrenadores como Fran García, César Aneas o Ángel Fernández me ha formado más que cualquier curso. No sé si los clubes mallorquines de la élite piensan en mí, pero sí que me alegró que este mismo año alguno me llamara para incorporarme a su disciplina. De momento, estoy bien fuera de casa. Sumo experiencias.

 ¿Esperaba el oro de España en el Eurobasket?

No, pero tampoco me sorprendió excesivamente. Creo que la selección tiene tres secretos principales: identidad propia, que son un equipo muy reconocible; distribución de roles, desde Rudy Fernández liderando con el ejemplo; y Sergio Scariolo, que tuvo soluciones ara todos los escenarios.

Baloncesto. Marc Ribas, entrenador de sa Pobla en Suecia

El técnico mallorquín observa el marcador en un tiempo muerto / Marc Ribas

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