Fútbol

Papá Lionel ya es el 'Papá Noel' Messi de toda Argentina

Leo Messi hace el 'Topo Gigio', la celebración de Riquelme, dirigiéndose al banquillo de Países Bajos.

Leo Messi hace el 'Topo Gigio', la celebración de Riquelme, dirigiéndose al banquillo de Países Bajos. / Efe

Emilio Pérrez de Rozas

Llegó diciembre y se viene el momento más mágico. Lo primero, ponerse de acuerdo para ver dónde nos reunimos. Las ventanas se llenan de luces, que prenden y apagan. Adornamos las casas. Nos juntamos con los que más queremos y con aquellos que no vemos desde hace tiempo. Amamos adentro o afuera con el arbolito de Navidad, si la noche es buena. ¿Qué me pongo?, sí, claro, hay que pintarse para la ocasión. Cada uno en su lugar de siempre y, cuando llega la hora del partido, en la calle no queda nadie. El país se para. Primos, tíos y hermanos llegaron todos con la ilusión de festejar y ahí nos damos cuenta cuanto extrañamos a los que ya no están. ¿Cuánto falta? Nos ponemos ansiosos porque el niño Dios está por llegar. ¿Y vos? ¿Creéis o no creéis? Créeme, es un momento mágico. Tan mágico que hasta los que no creen ligan algún regalo. Los chicos se ilusionan y los grandes vuelven a ser chicos, porque toda la familia está esperando el momento de ese abrazo, de esa mirada, de ese beso, de esa ilusión, la de levantar, todos juntos, esa Copa y poner una estrella más allá arriba, en la cima de nuestro corazón. ¿Y vos, qué le pediste a Papá Lionel? Psssssss, silencio, no se dice, no lo digas. Elijamos creer. Firmado: AFA (que no es, no, la Asociación de Fútbol Argentina, sino Amantes del Fútbol Argentino)». 

  Argentina está tan loca, tanto, que, poco antes del duelo de cuartos contra Países Bajos lanzó este anuncio para que los casi 48 millones de argentinos sigan soñando y empujando a su selección. Y papá Lionel, que no es otro que ‘Papá Noel’ Messi, porque ese es el símil que ideó el creativo de AFA para la ocasión, volvió a obrar el milagro. No tiene equipo para tanto, pero ahí sigue. Tampoco Países Bajos tenía equipo para asustarles y les metió el miedo en el cuerpo, pero sobrevivieron, porque ahí estaba también ‘Hedwig’, la lechuza de Harry Potter, que Thiago, Mateo y Cio, sus tres hijos, colgaron del árbol de Navidad con la leyenda escrita en su bola de “lo importante es no dejar de soñar nunca”. 

Jornada de infarto

Messi, claro, no solo se valió de su magia y la suerte que acompaña a los campeones (dicen que a esta Argentina se le está poniendo cara de la España del 2010, cuando empezó perdiendo en Suráfrica y terminó campeona a lo grande), sino de la ayuda de una espectacular Croacia y de otro gran abuelete, el madridista Luka Modric, que eliminaron, también en la tanda de penaltis, al Brasil de Neymar, el gran favorito de todos, incluso de la ‘Pulga’, me temo. Y Papá Lionel también contó con dos ‘supermanes’ voladores como su propio guardameta, Dibu Martínez, portentoso, y el chico de moda, el croata Dominik Livakovic, portero del Dinamo de Zagreb, otro joven desconocido que ya vale 100 millones de euros. 

 «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial», cantaban los 40.000 argentinos que estaban en el estadio de Lusail. Y, allí, en la tribuna, no se lo pierdan, estaba Muhammad Nibras, un niño de 12 años de un pueblecito de la India, Kerala, al que Afi Ahmed, director gerente de una empresa de viajes con sede en Dubai, invitó al partido después de que fuese víctima de ‘bullying’ en su colegio por llorar amargamente la derrota de Argentina ante Arabia Saudí y prometerles a sus compañeros que “Argentina ganará todos los partidos y saldrá campeona». El video se hizo viral y Muhammad Nibras conoció a su ídolo, porque el fútbol, que parece inventado para los grandes, en realidad se ideó para los niños. 

El locutor estrella de Radio Mitre, la radio más escuchada de Argentina, llegó a llamar "ladrón" a Mateu Lahoz

 «El fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes», dijo un día el gran Arrigo Sachi y se demostró por partida doble en dos partidos que, tal vez, sí, no fueron gran cosa futbolísticamente hablando pero sí un huracán, un tsunami, un volcán de emociones, de pasiones, de vibraciones, de sustos, de alegrías, de llantos y cánticos. El locutor estrella de Radio Mitre, la emisora más oída de Argentina, Diego Leuco, llegó a llamar «ladrón» a Mateu Lahoz, el árbitro español del Argentina-Países Bajos, por alargar 10 minutos el partido. «Esto qué es, señor ladrón, ¿el fútbol eterno?”, clamaban en la emisora reina de Argentina.

Messi disputa el balón a su excompañero Frenkie de Jong

Messi disputa el balón a su excompañero Frenkie de Jong / Efe

La locura del fútbol permite que los dioses brasileños llorasen amargamente su final, su despedida, teñidos casi todos de amarillo, cayendo ante una Croacia, que sí, es subcampeona del mundo, pero empató en el único tiro a puerta que hizo, en el minuto 116, curiosamente el minuto de don Andrés Iniesta en el 2010. Esa misma locura es la que permitió a la desteñida ‘naranja mecánica’ holandesa de Van Gaal empatar y forzar la prórroga y hasta los penaltis con un gol de pizarra, una falta magistralmente ejecutada, en el minuto 110 de partido. 

 De poco o de nada le sirvió a Neymar Júnior marcar el gol más hermoso de esta Copa del Mundo. De nada le sirvió al rico de los ricos empatar a 77 goles, récord absoluto en la selección brasileña, con ‘O Rei Pelé’. ‘Ney’ cogerá un avión, tal vez privado y volverá a París, mientras dos abueletes como Modric y Messi deciden quién jugará la final del próximo día 18. Antes, sin duda, la estrella argentina, que también arremetió contra Mateu Lahoz, «no pueden poner un árbitro así para un partido tan importante, no ha estado a la altura y, al final, parecía que quería que empataran», tratará de que el mejor colegiado español se quede en la nevera, seguro. Además de arremeter contra Lahoz, Messi también criticó a Van Gaal: «Vende que juegan bien al fútbol y solo metieron pelotazos”. 

 Lo cierto, lo real, lo que, tras el primer partido y derrota en Doha, parecía (casi) imposible, se ha cumplido: Argentina estará hasta la última semana e, incluso, hasta el último día en Qatar. Y puede que alguien, quién sabe, tal vez papá Lionel o, tal vez, su hijo Thiago («estoy disfrutando más que nunca de este Mundial porque es la primera vez que mis hijos son mayores y lo pueden vivir plenamente conmigo», dijo la ‘Pulga’), inviten a quedarse una semana más a Muhammad Nibras, a quien el cole de Kerala le ha dado permiso indefinido. La ocasión lo merece.