Fútbol

Qatar 2022. España-Marruecos: A España le faltó ensayar los penaltis

Sarabia estrella el balón en el poste en el primer lanzamiento de España en la tanda de penaltis.

Sarabia estrella el balón en el poste en el primer lanzamiento de España en la tanda de penaltis. / Efe

Toni Ruiz

La primera pregunta tras la bochornosa eliminación es si los españoles habían ensayado el lanzamiento de penaltis. Según ‘Luis Padrique’ hasta 10.000 veces. No ha sido suficiente. No se pueden tirar peor. No se salva nadie, ni siquiera Sarabia, supuesto especialista, que sale al campo en los últimos minutos para esta suerte decisiva, y que la envía al poste. Ni una sola vez se alojó el balón en la red, un registro que hasta superó Japón, que ya nos había mostrado en su cruce de octavos ante Croacia cómo no se ha de lanzar desde los once metros.  

El hasta ahora seleccionador nacional había advertido que el 0-0 aburre y que «ahora todo dios juega a defender y el fútbol es espectáculo». En el futuro, la Fifa y las ligas deberían plantearse cómo penalizar un marcador con ausencia absoluta de goles, pero ahora es una opción para no perder.         

El tiki taka ya no sirve si el balón no se mueve más rápido y se rompen líneas

España se encontró con el esperado muro. Tuvo la pelota, pero escasísimas ocasiones de gol, especialmente en la primera mitad en la que solo se recuerda una de Asensio, hasta el punto de que pareció que quien estuvo más cerca de marcar fue Marruecos. España ponía el dominio, Marruecos el peligro. Nada cambió tras el descanso, porque nadie quiso darle un giro al guion. Marruecos lo fió todo a no encajar, a tapar a Pedri, a Busquets, a.... El tiki taka ya no sirve si el balón no se mueve más rápido y se rompen líneas ante un rival anclado en el orden y el derroche físico. A eso y a confiar en que una arrancada por sorpresa acabe en gol, como pudo hacerlo Yamiq o Cheddira. Unai Simón se encargó de evitar el desastre anticipadamente.El que llegaría desde el punto de penalti. Faltó ensayar otras 10.000 veces.

Suscríbete para seguir leyendo