MUNDIAL DE QATAR

Los Leones del Atlas toman Son Gotleu

Medio millar de aficionados marroquíes celebran en la cosmopolita barriada palmesana el pase de su selección a los cuartos de final del Mundial

Los marroquíes de Mallorca celebran el pase a cuartos del Mundial tras vencer a España

Elena García

Elena García

Elena García

Más de medio millar de aficionados marroquíes se lanzaron a las calles de Palma para festejar el histórico pase de su selección a los cuartos de final del Mundial de Qatar. Timbales, ritmos africanos y banderas acicalaron las concurridas barriadas de Son Gotleu y Pere Garau, epicentro de los festejos derivados por el triunfo de los suyos frente a España. 

Manacor, Sa Pobla o Porreres tampoco se quedaron atrás, pero donde bombeó con más fuerza el corazón de las celebraciones fue en la calle Indalecio Prieto. El tanto decisivo de Achraf Hakimi desató la locura y abarrotó la zona de multiculturalidad, respeto y buen rollo. Esa fue la nota dominante de unos festejos que estuvieron marcados por un fuerte control policial con el que se buscó evitar posibles incidentes.

En los bares de la zona la estampa era curiosa minutos antes de que arrancara el encuentro. Los tés de hierbabuena sustituían con decoro las habituales cervezas futboleras. El Menús Ainzora, el restaurante Al-Andalus y el café Al Mohajir aglutinaban al grueso de la hinchada. Pocas mujeres, por no decir ninguna, compartían junto a los suyos el nerviosismo provocado por el vacilante encuentro. No ayudaba tampoco a pasar el mal trago el irritante ‘delay’ de casi cuarenta segundos entre la imagen que emitía La1 y la que ofrecía Gol Mundial. Mientras unos gritaban «¡Uy!» a un lado de la acera, en la otra se miraban con incredulidad por no ver nada todavía en sus pantallas. 

«Ha sido una primera parte muy igualada, así que es difícil decir lo que puede pasar en la segunda», admitía con cierta excitación Mohamed Amine, natural de la ciudad marroquí de Guersif, pero con un cuarto de siglo de vivencias en la isla. «La verdad que estoy sorprendido por la cantidad de gente que se ha juntado para ver el encuentro, no había visto antes nada parecido», admitía orgulloso. Una misma línea en la que se pronunciaba a solo unos metros de él Mohamed Khamlichi: «Confío en nuestra selección. Lo que he visto en los primeros 45 minutos me ha gustado, pero ya veremos qué acaba pasando». 

Y lo que acabó pasando fue lo que todo el mundo ya sabe: el país norteafricano sacó a España y logró un histórico pase a cuartos en los que se verá las caras con la Portugal de Cristiano Ronaldo. Esta tarde la fiesta no solo fue de los Leones del Atlas. Toda la comunidad africana de Mallorca se hizo suyo su triunfo. Las banderas se hermanaron en una tarde que fue inolvidable para todos ellos.