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Fútbol

Qatar 2022: «Es ahora, Messi»

En vísperas del debut de la Albiceleste, este martes, el pueblo argentino vive con pasión el Mundial, y de la mano de su estrella se ven favoritos al título

Aficionados argentinos enfundados con la camiseta de Messi, en Doha. Reuters

Toni Cabot, periodista mallorquín residente en Buenos Aires, cuenta de primera mano cómo vive el pueblo argentino la participación de su selección en el Mundial de Qatar y la esperanza, fundamentada, de que esta vez sí, Leo Messi pueda levantar el trofeo de campeón el próximo 18 de diciembre.

Lo hicieron de nuevo. Los creativos de la marca de cerveza Quilmes, famosos por sus ya icónicas publicidades pre-mundial en clave selección, han estrenado un nuevo spot y lo han vuelto a bordar. En el ya viralizado anuncio, se plasma el clima de expectativa desemelenada que hay en el país, se apela a ese estrés existencialista y a esa pulsión nostálgica tan argentina, y le hace un guiño a esas efemérides planetarias tan comunes en las charlas porteñas. El corto juega con las insólitas similitudes que recuerdan los fanáticos entre Qatar 2022 y México 1986, cuando Argentina fue campeona del mundo por última vez.

«La final de 1986 se jugó a las 12 del mediodía y la de Qatar se va a jugar a las 12. ¿coincidencias? ¿cuántas horas hay para jugar una final?, «En la final de Qatar, Júpiter va a estar en Piscis y en la final del 86 también estuvo en Piscis»; «Canadá clasificada para ambos Mundiales» son algunas de las frases más llamativas que reúne el anuncio. Además, el video también cuenta con la presencia de Pedro Aznar y de Charly García, dos referentes del rock nacional tan airragado en la cultura popular del país y rememoran el lanzamiento del fantástico «hablando a tu corazón», que salió, efectivamente, en 1986. «Para el que necesita coincidencias hay coincidencias, y para el que cree en el equipo, hay equipo», concluye el anuncio.

Y vaya si hay equipo. Argentina llega como una de las favoritas a Qatar 2022, precedida de una racha imponente de 36 partidos invictos, con un Messi con el colmillo retorcido (21 goles en 23 partidos desde junio), y que empieza a despedirse ("no jugaré mucho tiempo más»). Pero sobre todo la celeste y blanca llega ‘libre de pecados’ a la cita mundialista. Fue en Maracaná, y fue contra Brasil. Ahí mismo alzó Messi la Copa América que rompía 27 años de sequía y tremendismo. Con este impulso buscará el diez la gloria eterna. 

Argentina se apasiona con el fútbol con una intensidad que no se ve en ningún otro lugar del mundo. La dinámica del barrio que define a los clubes hace que la cultura de futbol del país sea completamente única. Una vez cada cuatro años la fiebre del día a día se concentra en la seleccion absoluta. Tal es la pasión de Argentina por el fútbol, que la Copa del Mundo sigue siendo una prioridad para muchos, a pesar de una economía lenta, una dolorosa y galopante inflación que se estima llegará al cien por cien este año, y controles de divisas que elevan los costos de los viajes internacionales.

«Hay que estar como sea alentando a la selección, son recuerdos para toda la vida, «le prometí a mi hijo que si aprobaba veníamos a Qatar» y, sobre todo, «es el último Mundial de Messi», que ha sido el factor principal del impulso de la demanda masiva de entradas. Treinta mil argentinos ya se encuentran en Qatar y se suceden historias rocambolescas de aficionados que llegan en barcos, en trenes y hasta en bicicleta! Miguel Silio, un argentino residente en Madrid, ha recorrido diez mil kilómetros para estar en Qatar viendo a Messi y compañía. Grupos de chavales con tiendas de campaña, familias enteras tirando de inventiva y ahorros para poder estirar la permanencia cuanto se necesite en tierras de oriente medio.

Treinta mil argentinos ya se encuentran en Qatar y se suceden historias rocambolescas de aficionados que han llegado en barco, avión, tren y hasta en bicicleta

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«Pobre del que quiera quitarnos la ilusión», reza una bandera maradoniana enorme encabezada por la silueta del astro, instalada ya enfrente del cuartel general de la selección, la Universidad de Qatar. Argentina será local en Qatar. No sólo por la bestial cantidad de hinchas llegados de todos los confines, sino porque gran parte de los simpatizantes de medio oriente están con Messi. La Messimanía en su máximo esplendor. Lionel despierta todo tipo de emociones. Hemos visto imágenes estos días de fotografías gigantes del Diez en pueblos perdidos del sur de India, poblados enteros en Bangladesh con los más pequeños con la camiseta de Messi enviándole mensajes llenos de cariño. A dos días del debut de Argentina, el amor por Messi se multiplica y se agranda, y estas ex-colonias británicas que ya sentían desde hace mucho tiempo una conexión especial con Argentina (por la guerra de Las Malvinas, por Maradona contra los ingleses en el 86), tienen muy claro por quién simpatizan. Por eso, la celeste y blanca aparecerá por todos lados.

Argentina ha dejado una impresión excelente y con eso llega a Qatar. Se puede. Hay licencia y bases para soñar porque esta vez no se ha dejado un solo cabo suelto. El Mundial es una loteria, tienes un mal día y estás fuera. Pero los síntomas acompañan. La sonrisa. La música de los cláxones, las banderas en los balcones. La energía contagiosa y esa sensación de orgullo que los eleva un palmo del suelo. Tambien eso era necesario. Creer y querer.

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