Nadie en España quiere que el sueño termine. Los jugadores de la selección pelearán este domingo con Francia por el oro del Eurobasket en el Mercedes Arena de Berlín (20.30, Tele 5), con la sensación de que el cuento de hadas, al que se refería Sergio Scariolo conforma iban dejando enemigos por el camino, ya solo puede tener un final feliz. Levantar el título simplemente sería la guinda para redondear un Eurobasket excepcional.

Una poderosa transformación se ha producido en el equipo que inició el torneo el pasado 1 de septiembre frente a Bulgaria, alejado de los pronósticos de los candidatos, y el que hoy reeditará uno de los grandes clásicos del baloncesto en Europa nivel de selecciones. España es hoy un bloque seguro de su fuerzas, que destila ambición y que, después de destrozarr todos los pronósticos, aspira a sorprender en la última batalla también a Francia, un equipo repleto de estrellas, encabezado por el intimidador Rudy Gobert. 

“Francia es un equipo con otra dimensión física, un equipo de talento y atlético al que será divertido enfrentarse”, asume Sergio Scariolo. ”Intentaremos inventarnos algo para poder competir”.

Décima final

España, que acumula diez finales en su historia, persigue su cuarto título continental en un partido que será la reedición de la final del año 2011, en Lituania. En aquella final, la selección liderada por Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, el MVP del torneo, se impuso a la Francia de Tony Parker. De aquel equipo solo queda Rudy Fernández que, a sus 37 años, ha igualado en este torneo las 11 medallas que consiguió Pau y lo ha superado en el número de apariciones en un Eurobasket. “No tengo palabras para describir la sensación que tengo ahora y lo orgulloso que estoy de este grupo”, confesó el alero madridista a sus compañeros, ejerciendo su papel de capitán para contagiar su entusiasmo al vestuario.

El mérito de la selección en este campeonato es haber logrado competir al máximo nivel en una etapa de transición, con la retirada de jugadores claves como los hermanos Gasol o Sergio Rodríguez, y superando bajas de muchísimo peso como las de Ricky Rubio, el MVP del Mundial 2019, sin que el bloque, construido con siete jugadores debutantes hayan acusado la transición. Es más, España es el mejor ejemplo del triunfo de los colectivos en este Eurobasket, por encima de los equipos liderados por estrellas como Jokic (Serbia), Doncic (Eslovenia) o Antetokounmpo (Grecia), que parecían llamados a pelear por el título.

Nadie contaba con nosotros, nadie confiaba antes el torneo, pero en el vestuario nos mirábamos y nos veíamos como campeones. Todos nos sentimos importantes, ese es nuestro secreto”, apunta Juancho Hernangómez, para enfatizar el proceso de construcción que ha vivido España bajo la dirección de Scariolo, para muchos el factor clave del éxito.

Piezas claves

Al lado de Rudy han ido apareciendo jugadores para que la selección fuera superando los momentos complicados. Willy Hernángomez se ha convertido en el líder, el jugador que ha arrastrado a sus compañeros. Pero las actuaciones del base nacionalizado Lorenzo Brown han sido determinantes para abrir el camino a la final, en concreto frente a Lituania (28 puntos y 8 asistencias) y Alemania (29 puntos y 6 asistencias), y apariciones puntuales de Juancho Hernángómez, de Alberto Díaz o de Darío Brizuela han blindado también la solvencia colectiva.

“Estamos en la final, pero aún hay trabajo que hacer. Será una final difícil, muy complicada. Pero somos luchadores y vamos a darlo todo en cada segundo del partido”, sentencia Willy Hernangómez, poniendo voz a un sentimiento colectivo en el vestuario de la selección.