Un tribunal de arbitraje resolverá la disputa entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid por el contrato de cesión de Antoine Griezmann. Según ha explicado este viernes el presidente de LaLiga, Javier Tebas, será un tribunal de juristas el que decida sobre la diferente interpretación que realizan ambos clubes sobre la opción de compra sobre el delantero francés.

Griezmann fue cedido al Atlético el último día del mercado de verano de 2021. El acuerdo conllevaba un préstamo durante dos temporadas, con una opción de compra en 2023 que se ejecutaría de manera automática en caso de que el delantero disputara más del 50% de los minutos en los que estuviera disponible, ni sancionado ni lesionado.

Tras ser utilizado por Simeone con muchísima frecuencia durante la temporada pasada, Griezmann ha pasado a aparecer en los partidos a partir de la hora de juego. Todo ello con el objetivo de que no alcance ese 50% de minutos en las dos campañas, lo que le obligaría a desembolsar 40 millones de euros al Barça la próxima temporada.

Presión al Barça

Esta decisión del Atlético, que ha sido interpretada como una manera de presionar al Barça para que renegocie la cuantía de ese pago, es considerada fraudulenta por el club azulgrana. De hecho, el último movimiento del club que preside Joan Laporta es considerar que el pago de 40 millones de euros ya está garantizado tras superar durante la primera temporada ese 50% de minutos sobre el campo.

Ahora, según explica Tebas, será un tribunal de arbitraje el que deberá decidir al respecto de esta disyuntiva y además está obligado a hacerlo "en un plazo máximo de seis meses". Eso implica que en primavera, como tarde, habrá una decisión final.

Mientras tanto, Griezmann parece condenado a participar solo durante la media hora final de los partidos que dispute en el Atlético, una situación que Simeone asumió públicamente, aunque sin hablar con claridad, hace unos días: "Me conocen, saber que soy hombre de club".

Porque el Atlético no está dispuesto a pagar 40 millones por un jugador que cumplirá 32 años... aunque el Barça tampoco desea el regreso de un futbolista con el que no cuenta y que tiene un salario anual de en torno a 20 millones de euros. Será el culebrón de esta temporada.