La leyenda de la NBA, Steve Kerr, animará al Mallorca en Son Moix en el partido de este sábado ante el Betis, que se disputa a las 19:30 horas. El estadounidense se encuentra de vacaciones en la isla con su familia y, como amigo personal de los propietarios de la entidad, Robert Sarver y Andy Kohlberg, se desplazará al estadio de los bermellones para presenciar el encuentro de debut como local de los de Javier Aguirre y en el que se estrenará la Tribuna Este del estadio.

Kerr, ciudadano estadounidense nacido en Beirut (Líbano) en 1965, cuando su padre, asesinado en 1984, presidía la Universidad Americana de Beirut, acumula cuatro títulos como entrenador de los Golden State Warriors en apenas ocho años en el cargo, a los que hay que sumar los cinco que conquistó con los Chicago Bulls, siendo uno de los referentes del vestuario que lideraba Michael Jordan, y los San Antonio Spurs. Kerr, que declaró a favor de Sarver en la investigación de la NBA ante las graves acusaciones de racismo y misoginia vertidas sobre el máximo accionista del Mallorca, también es el seleccionador de Estados Unidos hasta 2024.

En una NBA en la que reina lo extraordinario, tanto en la pista como fuera de ella, Kerr es un ejemplo de elegancia, respeto y humildad. "Solo estoy rodeado de la gente correcta. Si estás alrededor de súper estrellas por un tiempo suficiente, conseguirás una parte residual de éxito", aseguraba el técnico en la rueda de prensa de la víspera, preguntado sobre la posibilidad de sumar su noveno título de campeón de la NBA de su carrera.

Kerr conquistó cinco títulos de la NBA como jugador -tres con los Chicago Bulls de Michael Jordan y dos con los San Antonio Spurs- y cuatro como entrenador de los Warriors. "Me identifico con jugadores que no salen de inicio, más que con las súper estrellas, porque tengo experiencia saliendo del banquillo", recordó Kerr.

Atento a los temas sociales

Un carácter calmado y reflexivo, pero también muy atento a los problemas sociales y tajante a la hora de pedir justicia en casos dramáticos como el del tiroteo de Uvalde (Texas), en el que un joven de 18 años mató a tiros a 18 niños en un colegio.

Se negó entonces, a pocas horas de un partido de 'playoffs' contra los Dallas Mavericks, a hablar de baloncesto y al borde de las lágrimas, visiblemente enfadado, pidió de forma tajante que se tomaran medidas concretas para reforzar el control de antecedentes a la hora de vender armas en Estados Unidos. Su grito "¿¡Cuándo vamos a hacer algo?!" fue uno de los momentos más intensos de la temporada de los Warriors.

En los Bulls de Jordan

Escolta de 191 centímetros, Kerr empezó su carrera en los Phoenix Suns, pero recaló en los Bulls en 1993, coronándose campeón tres veces consecutivas con el equipo de Michael Jordan y Scottie Pippen.

En 1997, además del anillo, se llevó la prueba de tres puntos del All-Star, y su racha de triunfos consecutivos en la NBA se extendió a cuatro, pues al salir de los Bulls fichó por los Spurs, campeones en 1999. Además, ganaría en 2003 su quinto título, en el equipo liderado por Tim Duncan.

Con los Bulls, Kerr formó parte del grupo que estableció el entonces récord de victorias en temporada regular (72-10), un registro que, curiosamente, él mismo batiría, en calidad de entrenador de los Warriors (73-9 en el curso 2015-2016).

Cuatro títulos en ocho años como entrenador

En la temporada 2015-2016, el equipo de San Francisco dominó la NBA con su 73-9, aunque su camino en 'playoffs' terminaría con una derrota en final contra los Cleveland Cavaliers de LeBron James, tras desperdiciar un 3-1 a favor.

Pero el año anterior, el de su debut en el banquillo, acabó con la victoria del anillo precisamente contra los Cavs. A ese éxito se sumaron los de 2017 y de 2018, siempre con los Cavaliers como víctimas.

Tras unos últimos tres años marcados por las graves lesiones de sus estrellas, empezando por la de Kevin Durant y Klay Thompson en las Finales de 2019 contra los Toronto Raptors, y pasando por los problemas de Steph Curry, los Warriors recuperaron su mejor nivel en la presente temporada.

Ya sin Durant, recalado en los Brooklyn Nets, Curry, Thompson y Draymond Green lideraron a un grupo en el que también brilla el talento joven de Andrew Wiggins y que volvió a su escenario favorito. Se midieron con unos Celtics sólidos, determinados y talentosos, pero supieron imponer el peso de su experiencia y personalidad. Es la novena corona para Steve Kerr, un técnico extraordinario y uno de los ejemplos más nobles del deporte internacional.