El pasado martes, la joven marchadora Aldara Meilán (Lugo, 2006), de 15 años, enfilaba en primera posición la recta de meta de los 5.000 metros marcha del Festival Olímpico de la Juventud Europea que se disputa en la localidad eslovaca de Banska Bystrica. Todo apuntaba a la culminación de una carrera perfecta. Un último esfuerzo y el oro sería para la española. Entonces pasó lo que no debería, una serie encadenada de errores que han privado a Meilán del oro en su disciplina.

Su rival, la francesa Lena Auvray, se puso a correr, contraviniendo las reglas básicas de la disciplina y superando a la marchadora española en el último suspiro. Las imágenes quedaron registradas. Nada iba a librar a Auvray de una sanción. O eso intuía el equipo nacional a tenor de lo evidente del registro audiovisual. Pero los jueces no aplicaron sanción alguna y Meilán tuvo que conformarse con la segunda plaza.

"¡Es un robo!"

“¡Es un robo!”, exclamó la delegación española al ver que su reclamación no prosperaba, aunque era manifiesto que la vencedora de los 5.000 metros marcha había echado a correr. Ya en frío, después de haber digerido la infracción que ha llevado a la intervención del Comité Olímpico Español en el asunto, Javier Piñeiro ‘Nani’, entrenador de Aldara Meilán, comenta lo sucedido con El Periódico de España, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico, naturalizando un error, circunscrito a apenas unos segundos, pero que ha dado la vuelta al mundo por su carácter manifiesto.

Fotograma del vídeo en el que se ve cómo la rival adelanta a Aldara Meilán. EYOF

“Estoy seguro de que la chica francesa no se puso a correr a propósito. Simplemente, fue un acto reflejo para no dejarse ganar. Forma parte de una competición con atletas de 15 o 16 años donde no debe hacerse sentir culpable por hacer trampas a ninguna participante”, explica el preparador de la atleta gallega, profesional de la Escuela Atlética Lucense a la que pertenece Aldara. Un club con 25 años de recorrido del que han salido promesas como la corredora a la que una decisión arbitral privó del oro en el Festival Olímpico.

“El problema es más del comité de jueces por no tener los suficientes recursos y no prever que podía haber pasado. Hasta en un campeonato gallego existe un juez principal en la meta, con capacidad para poder descalificar directamente a la marchadora que se pone a correr. A la propia Aldara le sucedió. La descalificaron de modo directo por correr en la recta final”, insiste Piñeiro, poniendo el foco en la falta de un árbitro en el tramo donde se produjo el conflicto.

Faltaba un juez

La disciplina de la marcha atlética obliga en todo momento a tener uno de los dos pies tocando el suelo, lo que impide correr a las participantes. Esta es la principal diferencia con otras especialidades. Es una disciplina muy reglada en la que las amonestaciones pueden discutirse, pero donde una sanción tan clara como la carrera final de Lena Auvray no admite discusión.

Por su parte, el COE muestra en un comunicado su malestar con la situación vivida por la atleta española en el Festival Olímpico. “El juez principal reconoce que debería haber descalificado a la atleta francesa en los últimos 100 metros porque, obviamente, estaba incumpliendo la regla 54.2 de las reglas técnicas que rige la competición de marcha. Cuando este no tenga poder de descalificar a los participantes en los últimos metros, la forma común y correcta de juzgar la situación es adjudicando a los jueces que se encuentran en los últimos 100 metros la potestad de descalificar”, razona.

El organismo insiste que el error se produce por la falta de jueces en los metros finales, pero “nuestro atleta no debería tener que asumirlo. Necesitamos una compensación para ella. Aldara Meilán debería haber ganado la carrera porque compitió siguiendo las normas en todo momento. No tiene sentido acatar las reglas durante los 5.000 metros si el atleta sabe que en los 100 puede hacer lo que quiera, porque no puede ser descalificado”.

En cuanto a la edad competitiva en la que tuvo lugar el error manifiesto en los 5.000 metros marcha, desde la entidad que preside Alejandro Blanco, defienden que “a estas edades es muy importante que aprenden a cumplir las normas. No sabemos explicarle a nuestros deportistas cómo es posible que esto suceda”.

Sin marcha atrás

Piñeiro es el que ha tenido que explicar la situación a su atleta. Se muestra más diplomático. “Estoy seguro que el comité de jueces corregirá en los próximos campeonatos los problemas. No tienen nada contra atletas participares. Pero no pueden hacer nada para solucionarlo, puesto que no existe un mecanismo para cambiar el error”, recuerda el entrenador. Por su parte, el COE cuenta que al finalizar la prueba solicitó hablar con el juez principal para pedir la descalificación de la atleta francesa: “Reconoció que debería haber descalificado a la atleta francesa, porque, obviamente, estaba incumpliendo las reglas técnicas por las que se rige la competición”.

Asimismo, los representantes olímpicos españoles pidieron hablar con el delegado técnico que, a pesar de entender lo sucedido, “aseguró que no podía hacer nada”. Cuando fue informado de que el COE iba a reclamar al jurado de apelación, “nos convenció de que no lo hiciéramos, porque no íbamos a conseguir nada, puesto que es una circunstancia que trasciende a la propia competición”. Por tanto, Aldara Meilán será plata, pase lo que pase, debido a un problema de reglamento y responsabilidad de los jueces, independientemente de las pruebas que puedan aportarse.

“Al no poder resolver esta injusticia en el momento y reconocer de manera extraoficial que se ha cometido un error, la puerta a una posible reclamación formal al jurado de apelación ha quedado cerrada. Por lo tanto, es necesario elevar esta denuncia formal del equipo y del Comité Olímpico Español a través de otros canales para que no vuelva a suceder”, finaliza el comunicado oficial, una declaración contundente que va más allá del ejemplo particular que aconteció en la pista de Banska Bystrica.

La felicidad de Aldara

Promovido en 1990 por la Asociación de los Comités Olímpicos Europeos, el Festival Olímpico de la Juventud Europea es un evento multideportivo de prestigio que está dirigido a atletas jóvenes. “Imparte los valores consagrados en los principios de la Carta Olímpica de Pierre de Coubertin. Desde ese ideal contribuye a la comprensión mutua sin ningún tipo de discriminación y fomenta la amistad, la solidaridad y el juego limpio, al tiempo que anima a los más jóvenes a practicar deporte”, recoge la UE en la descripción del evento.

Pese al regusto amargo que dejó la decisión que dejó sin oro a Aldara Meilán, la atleta “está feliz, ya que es consciente de la gran competición que ha realizado. Fue la guinda de la temporada después de haber pasado por un par de años difíciles que dimos por perdidos debido a la pandemia”, cuenta su entrenador. La marchadora, que terminó con un tiempo de 22:55,58, firmó una actuación exultante. De hecho, iba tan concentrada en su paso, que al final de la prueba declaró: “No me esperaba esta marca”.

Aldara, una de las jóvenes promesas del atletismo español, entró en la marcha “de rebote, puesto que la primera vez que lo intentamos, pasaba de todo”, pero con esfuerzo y bajo la batuta de Piñeiro, se ha convertido en unas de las destacadas de la disciplina en su tramo de edad. “Aún le queda mucho trabajo, tiene alguna deficiencia técnica en el tren superior. Y eso es algo que solo depende de ella. Deberá corregirse”, explica, desde la mejora constante, un entrenador al que su entorno ha felicitado por la magnífica actuación de la última pupila

Bajo la dedicación de Piñeiro ha conseguido superar sus límites. “Ella es valiente en competición, con sus distracciones, como le pasa a cualquier chica de su edad”, concluye, humanizando el contexto competitivo en el que lleva tantos años trabajando. El mismo que no quiere empañar por una mala decisión arbitral, que, lejos de ser un obstáculo para Aldara, promete ser un obstáculo, supera más en la larga carrera que le espera.