El 26 de noviembre de 2016 se anunció que Susana Monje dejaba la junta directiva del Barça de Josep Maria Bartomeu aduciendo motivos personales. Seis años más tarde este lunes se ha conocido que la extesorera azulgrana tiró la toalla por culpa de la mano negra de José Manuel Villarejo, harta del "chantaje" al que la sometieron para que corroborara unas informaciones contra los Pujol.

"Identificaron a personas que estábamos en la junta como personas que podían presionar. Pensé que esto afectaba al club y decidí dimitir”, ha explicado Monje en RAC-1.

Todo había empezado con una serie de "noticias falsas" que fueron apareciendo en varios medios digitales como OKdiario, Crónica Global y El Confidencial sobre su empresa, la constructora Assignia, que contaba con 10.000 trabajadores. Las noticias salían de los célebres informes apócrifos policiales que emergían de los sumideros de las cloacas del Estado. "Decía que mi empresa era todo gracias a los Pujol, que tenía una relación con no sé quién de los Pujol", ha comentado en RAC-1, tras asegurar que nunca ha conocido a nadie de la familia del 'expresident'.

El excomisario Villarejo.

'El Món' ha publicado nuevas grabaciones de Villarejo en la que este se queja del comisario Enrique García Castaño, alias 'El Gordo', que a su juicio intenta hacer “business” con Monje. Una fuente que Villarejo cree que hay que cuidar porque, según Villarejo, tendría información de "dos zulos donde habría 50 millones escondidos de los Pujol".

"Salí con ganas de vomitar"

"Verme en la boca de este señor me hace rememorar los años de calvario vivido", ha señalado la extesorera. El comisario Eugenio Pino la contactó para que accediera a un "chantaje". “Llevaban un tiempo saliendo noticias falsas a medios digitales sobre mi empresa. Me dejaron perfectamente implícito que lo que me estaba pasando podían hacerlo desaparecer”. La directiva accedió a reunirse con otro policía que no se identificó. “La reunión fue en un hotel de Madrid. Me dice que están investigando unos delitos muy graves en Cataluña y que mi posición privilegiada puede ser muy útil. Querían que corroborara mentiras. Salí con ganas de vomitar en una papelera. Sabía que esa gente podía hacerme la vida imposible”. Y así fue.

La muerte de su padre

“Me negué y las noticias falsas continuaron. Mi reputación y la de mi empresa sufrieron mucho. He pagado un peaje terrible. La empresa entró en concurso de acreedores”. Pero para ella lo peor fue el peaje a nivel personal. Ella cree que este caso hizo que su padre, fundador de la empresa, enfermara y muriera. “Si no hubiera estado en el Barça, nada de eso hubiera pasado. Nos habían seguido por la calle, a mí, a mi marido y a mis hijos, que sabían a qué escuela iban..."