Los éxitos históricos del motociclismo mallorquín parecen restar importancia a las gestas que están labrando durante el presente curso dos de los representantes de la isla en el Mundial. El mérito de Augusto Fernández, actual colíder de Moto2, e Izan Guevara, a solo tres puntos del liderato en Moto3, es espectacular. Augusto se ha subido al podio en cuatro de los últimos cinco grandes premios; Izan no se ha bajado en los últimos seis. El parón en el ecuador de la competición llega sin duda en el peor momento para ambos, cuando conducen embalados hacia el que seguramente será su primer título en el campeonato.
Sin embargo, estas cinco semanas de vacaciones llegan como agua de mayo para un desmoralizado Joan Mir, quien otea su futuro más próximo en la categoría reina con cierta incertidumbre, después de que su marca, Suzuki, anunciara el pasado mes de mayo su repentino adiós del Mundial. El representante mallorquín de MotoGP confía en que todo se resuelva en los próximos días. Sus negociaciones con Repsol Honda parecen avanzadas, en la que seguramente no sería la fábrica que mejor se adapte a su pilotaje, pero con la que seguro volverá a sentirse un piloto importante.
