El mallorquín Augusto Fernández (Kalex) ), de 24 años, ha vuelto a ser el protagonista del Gran Premio de los Países Bajos, celebrado en la ‘catedral’ de Assen, y ha dado un nuevo mordisco al Mundial de Moto2, que ya colidera con el italiano Celestino Vietti (Kalex), discípulo de Valentino Rossi. Vietti y Fernández, a falta de nueva grandes premios, se encuentran empatados a 146 puntos, amenazados por el japonés Ai Ogura (Kalex), el gran proyecto japonés de cara a MotoGP, que ha sido segundo y está ya a solo un punto de los dos líderes.

La carrera, que ha sido muy reñida y ha estado, en la mayoría de vueltas, comandada por el español Albert Arenas, discípulo de Jorge Martínez ‘Aspar’ y antiguo campeón del mundo de Moto3, ha tenido, en el último tercio, a Fernández como líder sólido y gran favorito a la victoria final, como así ha sido, y al título.

Fernández, que no había tenido un buen sábado, pues calificó en novena posición en la ‘quali’, lo que le hizo arrancar desde la tercera línea de la parrilla, ha ido remontando sin precipitarse “porque, aunque el sábado me di cuenta que no estaba preparado para un veloz vuelta, sí tenía claro que tenía, como ha quedado probado, un buen ritmo de carrera”.

Una vez instalado en cabeza, el piloto mallorquín del equipo del finlandés Aki Ajo controló a todos sus rivales, vio como se caía Arenas cuando estaba peleando por el podio y, al final, pese a que Ogura apretó, Fernández no tuvo problemas en lograr su tercer triunfo del año (Le Mans, Alemania y Países Bajos) empatando a puntos en el liderato con Vietti, que es líder porque a los mismos tres triunfos del mallorquín (Qatar, Argentina y Catalunya) añade dos segundos puestos.

“Bueno, hemos subido unos puntitos más en el Mundial y ya estamos ahí, pero queda mucho”, comentó Fernández ante el micrófono de DAZN. “He de valorar y trabajar mucho más la preparación de la ‘quali’, aunque lo importante es tener una buena moto para la carrera del domingo, que es lo que hemos estado haciendo este fin de semana. Salir desde la tercera fila no ayuda, aunque me he tomado con calma llegar hasta la cabeza, pues sabía que tenía ritmo. Pero, claro, tener que protagonizar una remontada así te pone en peligro de o sufrir una caída o verte involucrado en una de ellas”.

Fernández reconoció que había sabido “leer la carrera, leer el momento en que debía atacar, saber cuando debía ponerme líder, cuando coger, si podía y como así ha sido, ese medio segundito de ventaja y aguantar hasta el final”. Ni que decir tiene que Fernández está muy animado con seguir en esta línea a la vuelta del mes de vacaciones (ya no se corre has Silverstone, Inglaterra, la primera semana de agosto), “pero tenemos algunas cosas que mejorar y, sobre todo, no debemos dejar de entrenar duro”.

Y dura ha sido, sin duda, su llegada al ‘corralito’ de Assen donde ha estado a punto de producirse una desgracia y donde, al llegar demasiado rápido y tratar de hacer una derrapada controlada antes de que Pepe, uno de sus mecánicos sujetase su Kalex, por la cúpula, ha derrapado, se ha caído y se lo ha llevado por delante. “Me han dicho que no tiene nada, pero ¡caray! podía haberl lesionado, sí”.