Aurélien Tchouaméni jugará en el Real Madrid. La insistencia del centrocampista del Mónaco por la opción blanca ha sido clave en unas negociaciones en las que se cruzaron Liverpool y el París Saint-Germain, lo que el club monegasco utilizó para tratar de inflar el precio del traspaso.

100 millones

Florentino Pérez ha cerrado el fichaje de Tchouaméni por un precio de 80 millones más 20 de bonus. El Madrid hizo una primera oferta de 60 más 20, pero la irrupción del PSG disparó la subasta porque la oferta de Al-Khelaifi era mareante. Se repetía la historia de Kylian Mbappé hace cuatro temporadas, cuando los blancos tenía casi atado el fichaje del delantero del Mónaco, hasta que entró el PSG en juego y terminó cerrando la contratación del delantero francés.

El Mónaco priorizó la oferta parisina, al ser la más alta, y su idea era cerrar el traspaso con el PSG. Sin embargo, la voluntad del jugador, que había hablado con Karim Benzema y con Eduardo Camavinga, su compañero en las categorías inferiores de Francia, le convencieron de apostar por ir al Bernabéu. La irrupción final del Liverpool, que también pujó fuerte por Tchouaméni por exigencia de Klopp, volvió a poner en peligro el acuerdo del Madrid con el Mónaco. Pero la tenacidad del jugador por ir al Real Madrid ha sido decisiva en este acuerdo que se hará público en las próximas horas.

Ni 100 partidos

Tchouaméni, que será madridista hasta junio de 2027, llega para ser el hombre que dé descanso a un Casemiro que lleva años sin sustituto como especialista defensivo en el mediocampo. Aurélien, de 22 años, tiene una presencia física imponente, con su 1,87, y es un jugador que pese a no haber llegado a disputar cien partidos en la Ligue con Girondins Mónaco, ya ha debutado en la selección francesa, con la que es campeón de la Liga de Naciones tras ganarla la final a España.

Florentino no ha tenido problema para sacar la billetera, sobre todo después de que no se cerrase el fichaje de Mbappé, y cerrar la llegada de Tchouaméni, que junto a Rudiger apuntalará la estructura defensiva del Madrid. Ahora resto sumar algo de gol al ataque blanco, para lo que trabajan José Ángel Sánchez y Juni Calafat desde el día que Kylian anunció que se quedaba en París