Carlos Alcaraz ha vuelto a hacer magia en Roland Garros. El tenista de El Palmar, después de sufrir una rotura de servicio en el tercer set, ofreció sobre la pista toda su fantasía.

Con un globo entre las piernas, superó al ruso Khachanov para lograr un 4-3 que resultó definitivo, que ya dos juegos después cerró el choque y se hizo con la victoria y el pase a cuartos de final en París.