La final de la Liga de Campeones, que se disputa este sábado 28 de mayo en el Stade de France de Saint Denis, enfrenta una vez más a dos clásicos del fútbol europeo, Real Madrid y Liverpool, en la reedición de un duelo que ya ha dejado grandes noches de gloria en el fútbol continental.

Será la tercera vez que ambos conjuntos se vean en el partido por el máximo título continental, con el balance de un triunfo para cada equipo, con la victoria de los 'reds' en la final de 1981, también en París y con un solitario tanto de Alan Kennedy, y el triunfo blanco en la de 2018. con Benzema y Bale como héroes merengues y el guardameta Loris Karius como villano 'scouser'.

Repasamos algunos de los factores que más peso tendrán en el duelo que cerrará esta temporada 2021-22 y que podrían decantar el encuentro hacia alguno de los dos lados.

Karim Benzema, en un duelo ante el Liverpool. EFE

1- La historia

Cuando hablamos de la historia de la máxima competición continental, el primer nombre que se viene a la cabeza es siempre el del Real Madrid. El club más laureado de la historia del torneo, con sus 13 entorchados, controla a la perfección este escenario, siendo capaz de sacar su mejor versión en los duelos del máximo nivel. Ya no es sólo el dominio de aquel fútbol en blanco y negro, con las seis Copas de Europa del Madrid 'ye-ye'. La era reciente también se escribe en blanco, con los siete títulos conquistados en el último cuarto de siglo -sin perder ninguna final- que han engrosado las vitrinas del Santiago Bernabéu.

Sin embargo, entre los pocos rivales que por historia pueden plantar cara a los madridistas está su rival en esta edición de la Champions, todo un histórico del balompié en el Viejo Continente que puede presumir de tener seis Copas de Europa en su palmarés. Anfield es otro de los escenarios mágicos de las noches europeas, y el brillo de esta entidad deslumbra en todos los detalles. Cuando suena el You'll Never Walk Alone, cualquier cosa puede pasar. Hasta las remontadas más inverosímiles. Que se lo digan, si no, a aquel Milan de Ancelotti, que sucumbió ante el 'Spanish Liverpool' de Rafa Benítez tras irse al descanso de la final con tres goles de ventaja...

Fabinho roba un balón a Casemiro en un Liverpool-Real Madrid. Reuters

2- El estado de ánimo

Se miden dos clubes que, cada uno a su manera, vienen de firmar temporadas espectaculares. De un lado, el Real Madrid campeón de Liga, crecido por las tres remontadas en la Liga de Campeones que han convertido este curso en uno de los más mágicos de su legendaria trayectoria continental. Los 'todopoderosos' PSG, Chelsea y Manchester City han ido sucumbiendo a la magia del Bernabéu y al peso del escudo madridista. Hay cosas que no pueden explicarse. Y en el fútbol, muchas de ellas las consigue el Real Madrid.

Enfrente llega un Liverpool que ha demostrado una temporada más poder luchar por los máximos objetivos. Campeón de la Copa de la Liga, campeón de la FA Cup, y rozando el título en la Premier hasta la remontada 'in extremis' de un City que tuvo que esforzarse para conseguir tres tantos en los últimos 20 minutos, impidiendo el triplete 'red' en el fútbol inglés. Ahora llega la Champions, el título que Klopp ya alzó en 2019, para poner el broche de oro a uno de los cursos más brillantes de la historia de la entidad.

Vinicius intenta regatear a Alexander-Arnold en un Real Madrid-Liverpool. EP

3- El cansancio

Aquí puede estar uno de los factores diferenciales que marquen el encuentro. El Real Madrid llega descansado, después de casi un mes de competición a medio gas, tras sentenciar el título liguero con varias jornadas de antelación. Ancelotti ha podido efectuar tantas rotaciones como ha deseado, para llegar con prácticamente toda la plantilla en óptimo estado de forma. La única duda, el hecho de si la relajación de las últimas semanas puede de algún modo pasar factura.

Por su parte, el Liverpool ha tenido que jugar al máximo nivel hasta la última semana de competición. Dos semanas antes de la final de Champions se jugó la FA Cup, el fin de semana anterior, el partido decisivo de la Premier... y todo esto, en un calendario comprimido que ha exigido darlo todo a ritmo de dos encuentros por semana. El estado físico de algunos de sus futbolistas no es el ideal, con la casi segura baja de Thiago Alcántara, y las dudas acerca de varios jugadores como Salah y Van Dijk, que sufrieron problemas apenas unos días antes de la gran cita.

Carlo Ancelotti, durante un partido del Real Madrid. EFE

4- La batalla táctica

Dos de los mayores maestros de los banquillos en la era futbolística moderna protagonizan un duelo escrito con letras de oro en el torneo continental. De un lado, Carlo Ancelotti. El veterano técnico italiano vivirá su quinta final de la Champions desde la banda, con el bagaje de tres victorias y una inexplicable derrota en la ya citada final de 2005. El transalpino, con su calma, serenidad, educación, ha logrado domar a casi todas las estrellas que ha tenido en el vestuario, demostrando que la buena relación con los futbolistas no está reñida con la autoridad.

En el otro banquillo espera una auténtica estrella, un visionario del fútbol como Jürgen Klopp, capaz de inventar soluciones tácticas nunca vistas para adaptar su equipo a los requerimientos de cada partido y de cada rival. Llevó al Dortmund a una final y la perdió. Dirigió al Liverpool hacia otra y también cayó. A la tercera fue la vencida, logrando en Madrid su único título europeo. Y ahora llega su cuarta oportunidad, que podría encumbrarle hacia el peldaño más alto de la élite futbolística mundial. Es el deseado de todos los presidentes, pero él ha demostrado con creces sus valores, y entre ellos, la fidelidad a un proyecto es uno de los más importantes. Un auténtico caballero, dentro y fuera del campo.

Jürgen Klopp celebra una victoria con el Liverpool. DPA

5- Las grandes estrellas

Varios han sido los jugadores del Real Madrid que han alcanzado este curso su máximo nivel futbolístico. El primero de ellos, Karim Benzema, demostrando que tiene los galones para comandar a los blancos, tanto en el aspecto deportivo como en el anímico. Por su parte, el emergente Vinicius ha logrado dejar atrás los fantasmas del pasado y demostrar que su talento y su magia no están reñidas con la efectividad. Y luego aparecen los que siempre están, Modric y Courtois, confirmando que siguen entre los mejores del mundo en sus respectivas funciones.

Por su parte, el Liverpool ha confirmado este curso que cuenta con una de las mejores líneas ofensivas del planeta, con los ya conocidos Salah, Mané y Firmino unidos a los jóvenes valores en alza como Diogo Jota, o el último en llegar, Luis Díaz. Además, Van Dijk se ha reivindicado como el central con mejores condiciones del momento, y el guardameta Alisson continúa demostrando que con él quedan olvidados los problemas en la portería de anteriores épocas.