«Hemos estado bien los últimos segundos», explicó Pau Tomàs, técnico del Palmer Palma junto a Álex Pérez, «muy contento, por los chicos, la afición y la directiva», tras la victoria ante un Girona que definió como «un plantillón».

«Si no teníamos esa energía defensiva y esa alegría ofensiva no habríamos podido sacar el partido», afirmó el mallorquín, que añadió: «Hemos estado perfectos, muy duros atrás».

Un triunfo que se basó, entre otros motivos, por la buena defensa a Marc Gasol en la segunda parte: «No podíamos dejar que jugase tan cómodo, con tanto espacio. Si puede pensar, no sólo es lo que hace sino lo que genera».

«No hacemos cuentas, nos volveríamos locos. Vamos semana a semana. Nadie nos va ayudar y si nos queremos salvar hay que ganar partidos», concluyó Pau Tomàs.