El Palau quiere el liderato y otro Clásico

La llegada de Sarunas Jasikevicius en el verano de 2020 al banquillo de la Ciudad Condal fue un antes y un después. El técnico lituano, exjugador culé de los que dejan huella, relanzó la sección del balón naranja del Barça el año pasado, campeón de Liga y Copa, y finalista de la Euroliga, como primera campaña.

El proyecto de 'Saras' ya tiene una segunda Copa esta temporada y aspira a, no solo repetir en ACB, sino conquistar la máxima competición continental que no gana el club desde 2010. En la Euroliga sentenciaron la 'Fase Regular' hace varias semanas, y en la Liga Endesa tienen el mismo objetivo, también a costa del Madrid.

El técnico de Kaunas se ha apuntado 10 de los 13 duelos directos ante el eterno rival, un cambio de tercio que, entre dos colosos, viene acompañado de títulos. El último Clásico fue el de la final de la Copa del Rey de Granada, donde el Madrid plantó cara en el primer tiempo pero terminó hincando rodilla en el despertar culé.

En la capital nazarí, el equipo de Laso entendió que para tener opciones contra el Barça lo primero es igualar su agresividad en defensa. Sin duda un punto básico, que luego hay que acompañar con el acierto suficiente para salir victorioso. La receta es clara pero en la práctica, el equipo azulgrana le tiene comida la moral.

Al segundo Clásico liguero llega el equipo culé como líder con 21-5, por el 19-7 de los blancos. Los de Jasikevicius estropearon su buena dinámica con un bache controlado, dos derrotas en Euroliga, la última ante Maccabi esta semana, sin nada en juego aunque con el peligro de dejarse ir y tener que ponerse serio de nuevo.

Por contra, el Madrid se presenta en el Palau tras una inexplicable debacle el viernes ante el Bayern Múnich, donde fueron ganando de 20 antes de tirar el segundo puesto de la 'Fase Regular' con un 13-38 en el último cuarto. El equipo de Laso tiene en su mano aún pelear por todo, pero el colapso mental es importante, sobre todo después de haber apartado del equipo a Thomas Heurtel y Trey Thompkins por su rendimiento.

Las notas serán al final de la temporada y el equipo blanco aún confía en sacar el gen competitivo que ha llevado por bandera la década de Laso. El efecto sanador de un Clásico puede ser el primer paso para el Madrid, aunque el Barça querrá hacer sangre. El técnico vasco tiene a toda la plantilla a disposición, salvo Alocén, además de los apartados.

Pierre Oriola y Cory Higgins son las bajas de 'Saras', que sigue pendiente de Brandon Davies -cuya participación es difícil- y con Jokubaitis, uno de los artífices de la Copa junto a Mirotic, ya de vuelta tras lesión. Laprovittola y Kuric descansaron entre semana de cara al choque por el liderato en un Barça que ha podido dosificar minutos pensando en la traca final.