Al Palmer Palma el plan de partido le salió perfecto. La victoria ante el Prat era necesaria para no perder el tren de la Liga. Además, se superó el ‘basketaverage’ – quién sabe si puede ser determinante al final de la temporada – y se truncó la mala racha como visitante. Se obtuvo con solvencia y autoridad gracias a una segunda parte sobresaliente. Después de una primera mitad igualada, la zona planteada por los técnicos isleños en la segunda y la producción ofensiva del tridente Brown-Van Beck-Pavelka fueron determinantes para reivindicar su derecho a la permanencia en la categoría de plata del baloncesto español. 

Ambos equipos comenzaban el encuentro con importantes bajas. Los locales no podían contar ni con su jugador estrella, Crockett, ni con sus dos interiores, Helmanis e Ibargüen. Los visitantes veían cómo se sumaban a última hora las de Marinov y Kostadinov. El equilibrio imperó hasta el descanso (las ventajas nunca superaron los seis puntos). Minutos con poca disciplina táctica y con mucho lanzamiento exterior. Después de un intercambio de errores inicial se pasó a un notable acierto local, con un buen porcentaje en el triple (8/17), su mejor arma, personificado en Kraag, que acabó con 17 puntos. 

La muñeca de Brown

En el primer cuarto los inmobiliarios no vieron aro con facilidad (1/6 en triples), pero en el segundo apareció la muñeca de Brown, imparable, que en los primeros seis minutos anotó todos los puntos de su equipo (18) y después los centímetros de Pavelka – cada día más importante– se impusieron en la pintura catalana; aprovechó el déficit de jugadores interiores del rival y acabó con 12 puntos. Se llegó al ecuador con un nivelado 50-51.

El Palmer Palma empezó el último cuarto con una ventaja de tres puntos y la aumentó a 17 al final del partido

Pocos podían imaginar lo que ocurriría en el segundo tramo del encuentro. Fue muy diferente a lo visto en el primero. Los dos equipos apostaron inicialmente por la defensa zonal. Podía parecer una temeridad. Los jóvenes jugadores del Prat habían mostrado su talento y se sentían cómodos jugando al triple. Brown en el segundo cuarto había demostrado sus cualidades como tirador. Mientras la zona catalana no fue un obstáculo para que los mallorquines anotaran con facilidad, la planteada por Pérez y Tomàs se convirtió en un muro que el conjunto potablava no supo franquear y vio empeorar ostensiblemente los buenos porcentajes de la primera mitad (solo anotó 17 puntos en este tercer cuarto). Los cinco primeros minutos marcaron el devenir del partido. El Palmer obtuvo una ventaja de +12 (54-66) y posteriormente aguantó el intento infructuoso de reacción del rival. Con un esperanzador 67-80 acabó este tercer período, en el que Van Beck no quiso ser menos que sus compañeros, se erigió en protagonista y anotó doce puntos.

Faltaba rematar la faena y en el último acto se consumó. Los del Baix Llobregat seguían nerviosos, imprecisos y desacertados en todas las facetas. Los de Ciutat seguían mostrándose superiores en defensa y en ataque y veían cómo la diferencia en el marcador iba creciendo paulatinamente hasta hacerse definitiva. Van Beck seguía sumando puntos en su casillero particular y Pavelka seguía siendo el amo y señor de las áreas. La máxima ventaja coincidía con el final del partido: un 78-98 que permite seguir creyendo en la permanencia. 

FICHA TÉCNICA

CB PRAT: Yannick Kraag (19), Sergi Costa (10), Adrià Domenech (12), Marc Blanch (8), Andriy Grytsak (1). También jugaron Maronka (8), Rodríguez (0), Parrado (12), Esteves-García (2), Allen (6).

PALMER ALMA MEDITERRÁNEA PALMA: Elijah Brown (27), Wes Van Beck (24), Pol Figueras (11), Robert Cosialls (9), Amadi Ikpeze (2). También jugaron Joan Feliu (3), Tomas Pavelka (22).

Parciales: 25-20, 25-31, 17-29, 11-18.

Árbitros: Mas Caige, González Cuervo y Rodríguez Fernández. Sin eliminados por faltas personales