Chicho Lorenzo respondió a su hijo, el pentacampeón del mundo de motociclismo, Jorge Lorenzo, que había deslizado que tendría otro tipo de relación con él si no hubiera sido tan duro en su educación y formación. «Si hubiese sido más blando, yo no hubiese ganado tanto, pero nos llevaríamos mejor», dijo el ya expiloto en una entrevista en ‘La Caja de DAZN’. Chicho no tardó en contestarle. «No hubiese ganado nada y seguiríamos llevándonos igual», subrayó a través de Twitter en una afirmación que generó decenas de comentarios de los aficionados.

Por otra parte, Lorenzo dio detalles de su carrera, momentos mejores y peores, para confesar su «único punto débil» en su dedicación a veces excesiva, que le hizo en alguna época no disfrutar de un Mundial que ahora vive como comentarista, viéndose reflejado en la pista con el estilo de Fabio Quartararo. «Mucha gente dice que nos parecemos mucho, yo también lo creo. Es un poco más agresivo acelerando que yo, mueve un poco más la moto. Pero sí, los dos nos abrimos mucho, intentamos preparar la salida a la curva frenando un poco antes y abriendo el gas muy pronto», dijo.

El balear no oculta que su pasión por el trabajo sobre la moto y su búsqueda de la perfección le llevó a pasar momentos complicados. «Era muy perfeccionista y un día Wayne Rainey, cuando hablábamos por teléfono, me lo dijo: ‘Oye, no te olvides nunca de disfrutar, porque a mí me pasó que me obsesionaba tanto con la perfección y tanto trabajar, que al final no disfrutaba’. Se volvió en mi contra porque siempre pierdes felicidad y al perder felicidad y alegría, pierdes rendimiento», comentó.

«Lo sufrí mucho en el año 2019, no me iban las cosas, me lesioné en pretemporada. Y para poder revertir la situación de Honda, solo entrenaba y entrenaba desde las 9 de la mañana y no hacía nada de ocio. Entonces, entré en una especie de depresión, no era feliz, no estaba motivado. Años antes, ya me pasó algo similar y ahí, pero cambié un poco el chip», añadió.

Lorenzo se sincera además con las cosas que pudo hacer mejor durante su exitosa carrera. «Era muy trabajador y cuando llegaba al paddock, trabajaba muchísimo, pero tenía un problema y era que me iba a acostar muy tarde. Creo que si hubiese sido más disciplinado, si me hubiese ido a acostar dos horas antes y hubiese descansado más, hubiese obtenido mejores resultados. Había algunas carreras que llegaba con un poco menos de energía», admitió.