Una partida de ajedrez en la que cada movimiento tiene una relevancia mayúscula. Ousmane Dembélé está rindiendo a gran nivel desde la llegada de Xavi. Enlazando partidos, enchufado, bien físicamente. El técnico de Terrassa está sacando lo mejor del extremo de Vernon. Si a nivel deportivo el valor y la implicación del francés son incalculables, su situación contractual sigue totalmente enquistada. Pero ojo, no hay nada perdido ni descartado.

Según ha podido saber Sport, el atacante galo aún no ha firmado nada con ningún otro club. Está totalmente centrado en lo que queda de temporada y en todos los retos que hay por delante. Tiene ofertas, obvio, pero sigue esperando para tomar la decisión final. Está disfrutando y creciendo con Xavi y, de hecho, se le ve más conectado que nunca tanto en el rectángulo de juego como en el vestuario. Solo basta ver los vídeos de celebración tras el triunfo en el Bernabéu.

De esta forma, todo sigue en punto muerto, en 'stand by'. Las negociaciones entre ambas partes se rompieron en enero porque estaban demasiado distanciadas a nivel económico. Los agentes de 'Dembouz' habían tasado el valor de su futbolista de una forma y el club barcelonés estaba lejos de esas pretensiones. El Barça decidió dar carpetazo al tema y así han pasado estos dos últimos meses. Volando y sin novedades.

Ambos esperan movimientos

Eso no significa, como decíamos, que esté todo perdido. Sissoko y su equipo continúan abiertos a seguir hablando. Son conscientes de que Ousmane está feliz y la puerta está abierta. Esperan un nuevo acercamiento por parte de la cúpula azulgrana que, de momento, no ha llegado. Tanto Xavi como el vestuario siguen 'tirando anzuelos' y asegurando que estarían encantados de seguir contando con Dembélé la próxima temporada.

A todo esto hay que añadir las recientes palabras de Yuste. En principio, el club se había cerrado a ofrecer una nueva propuesta, pero las palabras del vicepresidente deportivo abren un nuevo escenario. Veremos si todos esos 'inputs' positivos son suficientes para llegar a un entente en las próximas semanas. La realidad es que solo quedan 100 días para que expire su vinculación contractual con el Barça...