Con una autoridad pasmosa para su edad, Carlos Alcaraz derrotó este jueves a Cameron Norrie, vigente campeón de Indian Wells, y se citó con su compatriota Rafa Nadal en unas semifinales históricas para el tenis español entre toda una leyenda y quien está llamado a gritos a tomarle el relevo. El joven español, de solo 18 años, pasó por encima del zurdo británico por 6-4 y 6-3 en una hora y 44 minutos.

Todo lo que rodea a Alcaraz tiene ahora mismo algo de mágico, ya que en esta edición de Indian Wells está arrasando con un tenis espectacular e incansable, todavía no ha perdido un solo set en lo que va de torneo y se ha convertido además en el semifinalista más joven en el desierto californiano desde Andre Aggasi en 1988.

En la antesala de la final, que se jugará el sábado, le espera nada menos que Nadal, el espejo natural en el que se mira Alcaraz y que le derrotó de forma contundente en el hasta ahora único enfrentamiento entre ambos (6-1 y 6-2 en el Masters de Madrid de 2021). Pero todo apunta a que ahora el duelo será mucho más reñido. Desde aquel partido perdido en Madrid, Alcaraz ha ganado sus dos primeros títulos (Umag 2021 y Río de Janeiro 2022), alcanzó los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos el año pasado, y ahora llega lanzado y con la confianza por las nubes a su partido contra Nadal después de haber logrado las primeras semifinales en un Masters 1000 de toda su carrera.

La alegría para los españoles fue completa este jueves en Indian Wells puesto que Paula Badosa, defensora del título en el cuadro femenino, también se clasificó para semifinales al derribar a Veronika Kudermetova por 6-3 y 6-2 en una hora y 23 minutos.

Alcaraz se impone en el intercambio

El primer set fue un constante intercambio de 'breaks' como parte de un encuentro muy intenso. Alcaraz empezó con mal pie ya que perdió el servicio en el primer juego de la noche, pero Norrie tampoco supo conservar la ventaja durante mucho tiempo y el partido volvió a la igualdad con 2-2. Con una gran derecha, el británico logró un nuevo 'break' para el 2-3 y la historia volvió a repetirse, ya que, poco después, Alcaraz con mucha agresividad recuperó la rotura con una gran volea. El español subía con valentía a la red y resistía los intentos potentes y duros intentos de pasarle de Norrie. Ya en el tramo decisivo, Alcaraz desperdició dos bolas de set al resto con 5-4 en un juego en el que Norrie estuvo contra las cuerdas con su servicio. Pero a la tercera fue la vencida y con una gran dejada del español, seguida de una derecha a la red del británico, Alcaraz se embolsó el primer set por 6-4 tras 55 minutos.

Norrie tiró de orgullo de campeón y sacó a pasear su plástica y elegante derecha para poner en aprietos el saque de Alcaraz, que concedió el 'break' en su segundo turno al servicio en el segundo set (1-2). Sin embargo, el joven se rehizo de inmediato y le devolvió la rotura de saque en el siguiente juego. Norrie, que pidió la asistencia del fisioterapeuta para ayudarle a estirar la pierna izquierda, perdía poco a poco precisión y potencia en sus golpes. Frente a él se erigía además Alcaraz, impresionante e imponente en su derroche físico y que obligaba a mil y un golpes a su rival si quería sumar un punto. Tras uno de esos eternos peloteos con fantástica defensa de Alcaraz que levantaron al público de la pista central, el español se puso delante con un 'break' y dejó a Norrie en el suelo tras una subida infructuosa a la red (4-2) Norrie parecía algo agarrotado por sus problemas físicos pero consiguió quebrar de nuevo el servicio de Alcaraz, aunque este le devolvió el golpe de inmediato por lo que el español seguía al frente (5-3). No le tembló para nada el pulso a Alcaraz, que de forma muy convincente firmó una de las páginas más relucientes de su todavía joven -pero absolutamente prometedora- carrera en el tenis.