Amenazas con arma blanca, agresiones de jugadores, insultos racistas, lanzamientos de monedas y la venta de alcohol son algunas de las situaciones que se han producido en las últimas semanas en los campos de fútbol de Baleares y que han acabado con la paciencia de los árbitros.
Amenaza con arma blanca al trío colegial en el Coll den Rebassa
Fue el pasado mes de octubre y ya encendió las alarmas en el colectivo arbitral. La Policía Nacional detuvo a un aficionado del Rotlet Molinar tras haber amenazado con un cuchillo al trío arbitral a la conclusión del encuentro ante el Collerense en Ca Na Paulina. El presunto agresor ya había protagonizado un suceso similar en 2019 en el mismo recinto deportivo.
Agresión al colegiado del Xilvar-Son Ferrer por parte de un jugador
El joven colegiado Joan Miquel Reus fue agredido el pasado fin de semana -recibió un puñetazo- en el transcurso del partido de Tercera Regional entre el Xilvar y el Son Ferrer disputado en Selva. Un futbolista visitante, tras ser expulsado por agredir a un rival, pegó al trencilla, que estará de baja un mes después de que el fuerte impacto le produjera una rotura del tímpano.
Insultos racistas donde juega el Baleares sin Fronteras
El conjunto del Baleares Sin Fronteras, que milita en la regional mallorquina y que está formado mayoritariamente por jugadores de países de América del Sur, suele recibir constantes insultos racistas, que en unas ocasiones son reflejados en las actas de los partidos. La última fue en el transcurso del duelo que disputó en Es Revolt frente al Athletic Club Montuïri.
Monedazo en el partido entre el Serverense y el Binissalem de Tercera
En el Serverense-Binissalem de Tercera División, disputado el pasado mes de enero, el asistente de este duelo denunció que había recibido un golpe en el cuello. Un aficionado local le lanzó una moneda y le impactó en la mencionada parte del cuerpo. Al final del encuentro el trío arbitral tuvo que soportar insultos y todo tipo de humillaciones a la salida del terreno de juego.
La venta de alcohol, muy criticada por los colegiados
Una de las protestas más sonoras de los colegiados es que reciben insultos incluso antes de los partidos, en parte debido a que algunos aficionados se dan a la ingesta de alcohol en los bares de los campos antes del pitido inicial. Luego siguen en el descanso y al final. Todo esto teniendo en cuenta que está prohibida la venta de bebidas alcohólicas en las instalaciones deportivas.