El regreso más esperado de Rafa Nadal

Trece meses después de levantar su decimotercer Roland Garros, el vigésimo grande de su carrera deportiva, Rafel Nadal repitió la escena en las Antípodas, en el Abierto de Australia, ayer, en lo que supone el regreso más esperado por los aficionados al tenis. «Es la victoria más inesperada de mi carrera», dijo el tenista de Manacor minutos después de conquistar su segundo Abierto de Australia y convertirse en el mejor de la historia con 21 grandes. Y es que, tras pasar un 2021 negro, en el que tuvo que parar medio año por la rotura de escafoides en el pie izquierdo que le ha acompañado a lo largo de su carrera, no se veía, no solo ganando en Melbourne sino, posiblemente, ningún gran título en su carrera deportiva.

Su gran victoria de ayer, que deshace el empate a veinte grandes con Federer y Djokovic, abre un nuevo horizonte para Nadal. «Este triunfo me da nuevas energías para seguir», dijo sobre la pista de la Rod Laver Arena en la ceremonia de entrega de trofeos. Con el 21 grande en el bolsillo, Nadal, ambicioso como nadie, ya piensa en el 22, aunque no lo diga. Porque la posibilidad de ampliar su impresionante palmarés se presenta nada menos que en París, en Roland Garros, su torneo fetiche, que ha conquistado en trece ocasiones.

Tras perder el año pasado en semifinales ante Djokovic, en la tercera derrota de su carrera en el Bois de Boulogne, si puede volver a ganar un grande en en París. En ello se centrará a partir de esta semana. Y para ello deberá reducir su calendario para llegar en condiciones. En principio tiene previsto participar en el torneo ATP 500 de Acapulco, del 21 al 26 de febrero, pero su presencia no está asegurada. En marzo llega el torneo de Indian Wells y Miami, pero en Florida solo jugará en función de lo que haga en California. Y después llegará la gira de tierra con la mente puesta en Roland Garros, su gran objetivo.

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