El Palma Futsal empata un partido que iba ganando por 0-2 al descanso y que Osasuna empató a menos de dos minutos para el final. La falta de contundencia ante la portería rival vuelve a penalizar a los isleños. Chaguinha se resintió de la lesión.

Ficha técnica

Osasuna Magna Xota: Asier, Linarea, Dani Zurdo, Rocha y Dani Martil. También jugaron Juninho, Vento, Cerviño, Josu y Neno.

Palma Futsal: Barrón, Marlon, Chaguinha, Raúl Campos y Mancuso. También jugaron Vilela, Tomaz, Cainan, Eloy Rojas, Pope y Gordillo.

Goles: 0-1 Vilela (min. 6); 0-2 Raúl Campos (min. 19); 1-2 Roberto Martil (min. 28); 2-2 Josu (min. 39)

Árbitros: Navarro Rodríguez-Villanueva y Sarabia Eguiluz. Amonestaron a Dani Zurdo por parte de los locales y a Chaguinha, Vilela y Mancuso por parte de los visitantes.

Pabellón: Pabellón Anaitasuna. Partido correspondiente a la undécima jornada de LNFS. 1.150 espectadores. 

Partido trascendental y final anticipada para el Palma Futsal ante un rival directo por el primer objetivo de la temporada. Los resultados de la jornada eran favorables para un equipo de Vadillo que tenía la oportunidad de volver a meterse en los puestos que dan el pase a la Copa de España. Son tres puestos para seis equipos y al conjunto mallorquín solo le valía ganar para dar un pase de gigante hacia el objetivo.

El partido era tenso y, tal y como plantea los encuentros Osasuna Magna, arrancó muy dinámico. El primero en golpear fue el Palma Futsal, aunque el choque se convirtió en un intercambio de ocasiones constantes. Asier y Barrón cumplían. Los locales avisaban, pero los visitantes asestaron el primer duro golpe. Centro chut de Eloy Rojas al segundo palo, donde esperaba Vilela, y el brasileño envía el balón al fondo de la red.

A partir de ahí el encuentro rebajó las pulsaciones, en gran medida gracias a la circulación de balón de los de Vadillo, siendo conscientes de que, una vez por delante, debían coger la manija del partido. Aunque poco duró esa tranquilidad. El partido volvió a entrar en el ida y vuelta, con menos intensidad, pero con la misma intención. Ahí, los de Vadillo también se sentían cómodos, en gran parte por la mayor profundidad de la plantilla, que le permitía jugar con más frescura gracias a la rotación corta.

En el tramo final del primer tiempo la sensación era que el conjunto mallorquín estaba cómodo en pista y controlando el partido, aunque en el fútbol sala no se puede tener nunca el cien por cien del control, y menos en un encuentro tan dinámico. Aún así, antes de marcharse al vestuario Raúl Campos vería puerta.

La segunda mitad arrancó con un ritmo mucho más bajo, pero el dominio seguía perteneciendo a un equipo de Vadillo que, hasta este momento, se mostraba muy sólido, con las ideas muy claras y efectuándolas a las mil maravillas. En defensa apenas sufría y en ataque seguía generando peligro. Aunque a los cinco minutos de reanudarse el encuentro los baleares sufrieron un duro revés. En apenas segundos, se retiraban de la pista Chaguinha y Vilela visiblemente doloridos. El georgiano con molestias en el cuádriceps y el pívot tras un golpe en la barriga, aunque el autor del primer gol volvió a pista pocos minutos después.

Aún con el partido en calma, Osasuna empezó a subir líneas y antes de llegar al ecuador de la segunda parte consiguió recortar distancias. Al Palma Futsal el gol pareció trastocarle, si no los planes, la seguridad con la que estaba jugando. El equipo de Vadillo se metió atrás y los locales empezaron a insistir con circulaciones del balón en campo balear.

Cuando el partido estaba ya en la recta final, llegó el varapalo. A falta de poco más de un minuto, los mallorquines encajaron el empate. El Palma Futsal veía cómo se le escapaba la victoria en los diez últimos minutos y perdía la oportunidad de vencer a un rival directo por el objetivo de la clasificación a la Copa.