El Barça rompió este viernes el empate con el Real Madrid en el liderato de la Euroliga al imponerse en el clásico (93-80) en un serio partido en el que fue capaz de mantener la intensidad de principio a fin. Mirotic (31 puntos y 10 rebotes)Davies (16) y Laprovittola (16) se fueron relevando en el liderato del equipo azulgrana para tumbar a un Madrid que siempre fue a remolque, soñando con una remontada que nunca llegaría. Para el ala-pívot montenegrino fue su mejor valoración en la Euroliga, con 39. "Un gran día para batir el récord", reconoció. 

Pitos a Heurtel

Era el primer clásico sin restricciones de aforo desde el inicio de la pandemia y bien que lo lamentó Heurtel, el más silbado en su regreso al Palau desde la presentación de los equipos. Se estrenó en el partido para empezar el segundo cuarto y en su primera acción perdió el balón, permitiendo una canasta fácil que incendió el pabellón. El base francés tuvo un mal día en el tiro (4 de 13), para disfrute de la afición local. Mejor trato tuvo Hanga, que tampoco brilló ante su exequipo.

El Barça necesitó más de tres minutos para anotar, y un buen inicio de Llull parecía posibilitar que los blancos se disparasen. Pero enseguida los azulgranas se pusieron por delante del Madrid gracias a otro ex, Mirotic, que salió claro vencedor del duelo con Yabusele. De hecho, el Barça ganó el duelo de hombres altos, pues mientras Tavares se vio pronto cargado de faltas personales, Davies firmó un primer tiempo de ensueño. El pívot americano, señalado por Jasikevicius tras la derrota ante el Baskonia en la ACB, encadenó 14 puntos sin fallo en los dos primeros cuartos, que se sumaron a los 17 de Mirotic (con un solo tiro libre fallado).

El Barça se llevó el primer cuarto (24-19) y el segundo (51-42 al descanso). Si el Madrid llegó vivo al vestuario fue gracias una de sus asignaturas pendientes este año, el tiro exterior. Los triples de Rudy, Llull y sobre todo Causeur mantenían a los de Laso en el partido, siempre a remolque, cada vez un poco más lejos, pero seguramente con la remontada de la pasada Supercopa (una desventaja de 19 puntos mediado el tercer cuarto) en mente.

Recital ante la mejor defensa

El Barça le había endosado 51 puntos al descanso a la mejor defensa de Europa, una sangría que el Madrid logró frenar en el tercer cuarto subiendo el nivel físico e igualando un poco la batalla del rebote, aprovechando también que Davies sumaba personales y Sanli ofrecía su peor versión. El partido entraba en su fase decisiva, en la que técnicos y jugadores lo protestaban todo, con el Palau ejerciendo su papel con eficiencia. Pero ese esfuerzo extra solo le dio a los de Laso (que se llevó su clásica técnica) para firmar tablas en un tercer asalto en el que empezó a crecer un exmadridista, Laprovittola (67-58), clave en ausencia de Calathes (también se estrenó, sin pena ni gloria, Dante Exum).

Un triple del base argentino y otro de Davies en el arranque del último asalto sofocaron el intento de reacción blanco. El Barça no permitía que la diferencia bajara de 10 puntos, un castigo psicológico con su consecuente efecto en el marcador. Una antideportiva de Rudy, un canastón de Laprovittola y un triple de Kuric dejaban el choque casi resuelto a 7 minutos del final (79-64). El segundo clásico fue para el Barça.

Ficha técnica:

93 - Barça (24+27+16+26): Laprovittola (16), Kuric (9), Sergi Martínez (-), Mirotic (31), Sanli (5) -equipo inicial-, Davies (16), Exum (2), Hayes-Davis (2), Oriola (-) y Jokubaitis (12).

80 - Real Madrid (19+22+16+22): Llull (10), Hanga (5), Taylor (-), Yabusele (8), Tavares (10) -equipo inicial-, Williams-Gross (10), Causeur (11), Heurtel (11), Rudy Fernández (8), Vukcevic (-) y Poirier (7).

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Saso Petek (ESL) y Uros Nikolic (Serbia). Eliminaron por cinco faltas al visitante Yabusele (min.36). Señalaron una falta técnica al entrenador local Sarunas Jasikevicius (min.35), al entrenador visitante Pablo Laso (min.19) y al jugador visitante Rudy Fernández (min.32).

Incidencias: Encuentro de la decimocuarta jornada de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana ante 7.079 espectadores.