Hace año y medio, el Atlético vivió el éxtasis en Anfield Road, donde superó al Liverpool en la prórroga para clasificarse a cuartos de final (2-3). El mismo escenario y el mismo rival se repiten este miércoles, 602 días después, pero ahora es la necesidad de sumar lo que marca el ánimo rojiblanco.

La de aquel 11 de marzo de 2020 fue la última gran noche del fútbol europeo antes de la extensión definitiva de la pandemia de coronavirus. Un duelo épico en el que el Atlético destronó al campeón de Europa, justo antes de que el mundo se parara por los confinamientos en los diferentes países y el fútbol se volviera un espectáculo silencioso sin aficionados en las gradas.

Como entonces, el Liverpool es hoy un conjunto temible. En ese momento vigente campeón europeo, ahora de nuevo una máquina ofensiva que no ha perdido un solo encuentro en 15 partidos oficiales, con 44 goles a favor y solo 13 en contra. Con puño de hierro en la Liga de Campeones, 9 puntos de 9 posibles, y que podría asegurarse el pase a octavos si se impone este mismo miércoles.

También es este Atlético un rival competitivo. Lo demostró en el Wanda Metropolitano, remontando los dos goles 'red' en 13 minutos con dos tantos del francés Antoine Griezmann, el mismo que desniveló el duelo con un error, un intento de control en el que elevó la pierna más de lo prudente y golpeó al delantero brasileño Roberto Firmino. Juego peligroso y roja, inferioridad que precipitó el 2-3 de penalti del egipcio Mohamed Salah, y que le deja fuera esta noche.

Sin embargo, la situación clasificatoria apura mucho más a los rojiblancos, segundos con 4 puntos, los mismos que el Oporto portugués, que juega en Milán ante un conjunto transalpino al límite que aún no ha sumado. El Atlético necesita al menos 5 de los próximos 9 puntos para no depender de nadie.

El entrenador rojiblanco, Diego Pablo Simeone, insistió este martes en que, pase lo que pase en Anfield, quedará mucho por delante. "No hay nada garantizado mañana ni pasado, cada equipo tendrá que competir los tres partidos porque los tres tienen la misma importancia", señaló Simeone, que quiere huir de cualquier mención a una venganza respecto al duelo de 2020. "En el fútbol no hay revancha (...) Mañana es un nuevo partido", agregó.

De los protagonistas de la ida de hace dos semanas no estará Griezmann, pero si Salah, contendiente a mejor jugador del año y con un mes espectacular a sus espaldas, culminado con los golazos estéticos que hizo ante Manchester City (2-2) y Watford (0-5) y su 'hat trick' ante el Manchester United (0-5). El egipcio logró una racha inédita de diez partidos seguidos anotando con el Liverpool, rota este fin de semana en el partidazo contra el Brighton (2-2).

Exhibirse en Anfield y contra el Atlético es la cuenta pendiente de Salah como último aviso antes de que se entregue el Balón de Oro. Como ya demostró Jürgen Klopp en la ida, vencer al Atlético supone un extra. Es una seria venganza de lo ocurrido en 2020, cuando el alemán salió muy enfadado tras encontrarse un equipo que, según sus palabras, "debería jugar a otra cosa con toda la calidad que tiene".

Para frenar a un Atlético que, pase lo que pase, estará por detrás suyo en la clasificación cuando termine la jornada, Klopp tiene dos malas noticias en el medio. Naby Keita no va a poder estar y poner a Fabinho sería un riesgo, ya que el brasileño lleva cuatro partidos fuera, aunque estará disponible. Tampoco cuenta con James Milner, lesionado en el duelo contra el United, mientras que Thiago no ha disputado ni un minuto desde hace mes y medio por un problema muscular, aunque ya está disponible. Alex Oxlade-Chamberlain o arriesgar a Fabinho como opción más defensiva en el pivote son las alternativas de Klopp, que en el resto de posiciones sí podrá alinear a su once de gala.

Las bajas también son cuantiosas para Simeone. Además de Griezmann, por sanción tampoco estará el central Stefan Savic, que cumplirá su cuarto y último duelo de castigo tras su expulsión la temporada pasada contra el Chelsea. Lesionados están sus interiores favoritos, Thomas Lemar y Marcos Llorente, y el pivote Geoffrey Kondogbia no ha entrenado con el grupo por un golpe, aunque su entrenador no lo dio por descartado en la previa.

Sin ellos, el técnico argentino podría mantener los jugadores que ganaron 3-0 al Betis, sustituyendo a Savic por Felipe Monteiro, en una defensa que completarían José María Giménez y Mario Hermoso como centrales, y Kieran Trippier y Yannick Carrasco como carrileros. La otra baja, la de Griezmann, dará entrada de vuelta a Joao Félix, que viene de estrenarse como goleador ante el Betis y probablemente jugará escorado a la izquierda en un esquema 5-4-1, con el capitán Jorge 'Koke' Resurrección y Rodrigo de Paul en el medio, y Ángel Correa por la derecha. Luis Suárez, de vuelta al que fue su estadio entre 2010 y 2014, sería la única referencia.

Un duelo de poder a poder, en el que los entrenadores serán fundamentales, tanto por su diferente manera de ver el fútbol como su capacidad para cambiar el partido. En la ida, la costumbre de Simeone de salir a la carrera del terreno de juego tras cada partido generó una pequeña polémica cuando Klopp lo buscó para darle la mano tras el encuentro. "Si hubiera sabido que no lo hace, no lo hubiera intentado", dijo este martes el alemán. En Anfield se volverán a encontrar, en una noche de rivalidad hasta el último detalle.

Alineaciones probables

Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold, Van Dijk, Konaté, Robertson; Jones, Henderson, Oxlade-Chamberlain; Mané, Firmino y Salah.

Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Felipe, Giménez, Hermoso, Carrasco; Correa, Koke, De Paul, Joao Félix; y Luis Suárez.

Árbitro: Danny Makkelie (NED).

Estadio: Anfield (Liverpool).

Hora: 21.00 (20.00 GMT).