Cuarta derrota en cuatro partidos. El balance del Palmer Alma Mediterránea Palma en este inicio de competición es nefasto si solo se miran los números, que al final es lo único que importa, pero no es tan preocupante si se tienen en cuenta las sensaciones que desprende el equipo. Ayer cayó en la prórroga en la pista del Leyma Coruña, un equipo diseñado para luchar por el ascenso a la ACB, en un partido en el que los mallorquines pagaron su bisoñez en los momentos decisivos (76-70).

Faltó experiencia, un aspecto que siempre va a jugar en su contra toda la temporada, y también faltó decidir mejor en la elección de los tiros justo cuando había que marcar las diferencias. El resultado es otra decepción de la que hay que levantarse. No queda otra. Aunque haya dado la cara ante el Melilla, Granada, Estudiantes y Coruña, la realidad es que el casillero de victorias sigue sin estrenarse. Y eso que el Palmer Palma hizo muchas cosas bien en el Pazo dos Deportes de La Coruña.

Los locales iniciaron el duelo más entonados, aunque cuando los baleares ajustaron su defensa, las fuerzas se igualaron sustancialmente hasta el punto de que en el primer acto se pusieron por delante (19-21). Un triple de Peñarroya y una canasta de Fausto Ruesga elevaron el marcador en 21-28, una ventaja importante y que, a pesar del poderío de Ward en la pintura, pudieron mantener al descanso con un ritmo alto de juego (32-38).

El problema es que el Palmer siempre sufre pájaras y ayer le llegó en el tercer acto, también porque el Leyma mejoró su rendimiento, apoyado por su afición. De hecho, el último cuarto empezó con 52-48 en el electrónico. Los de Tomàs y Pérez no se vinieron abajo, ni mucho menos y demostraron personalidad. A falta de diez segundos para el final la posesión era para los mallorquines, con empate a 66, pero el tiro de Peñarroya, desde su campo, no entró y se fueron a la prórroga.

Un triple de Javi Vega le dio ventaja a los gallegos (70-67). Fjellerup desde el tiro libre anotó uno de los dos tiros y los colegiados señalaron dos técnicas al Leyma Coruña, ambas a Nick Ward, que se fue al vestuario. Pero el Palmer no lo aprovechó, a pesar de que después Pol Figueras empató. Los triples de Monaghan y Lofberg, combinados con malas decisiones en los ataques, fueron demasiado y los visitantes se quedaron sin premio. El partido ante el HLA Alicante del mallorquín Pedro Llompart, del próximo domingo en Son Moix, debe cambiar la dinámica de una vez. Sí o sí.