La 42 edición de la tradicional Pujada al Puigmajor, una de las carreras más emblemáticas del calendario balear de rallies, fue presentada ayer con el atractivo del buen número de pilotos que tomarán parte en la prueba este próximo fin de semana, en las sesiones de calificación del sábado y en la carrera del domingo. Organizada por la Escudería Serra Tramuntana, quiere que la prueba sea una gran fiesta del automovilismo para compensar a la afición la imposibilidad de estar presentes en la anterior edición de 2020, debido a la pandemia de coronavirus.

Comenzará el evento con la reciente inauguración del Racing Point, un punto de encuentro racing entre pilotos y aficionados, situado en la terraza de las instalaciones del Club de Tenis Sóller (junto a la línea de salida), donde se ubicará el tablón de anuncios, emisión de videos racing, mercadotecnia, venta de camisetas, pulseras y adhesivos, entre otros.

Y este año se va a homenajear a Rafael Ferragut Ramis, una de las personas que más ha aportado al automovilismo balear, tras una vida entera de trabajo, esfuerzo y dedicación.

Una de las atracciones de la carrera es la presencia de Nuria Pons, que a sus 18 años se convertirá en el piloto más joven de todos los participantes. Junto a Florit, pilotará un Skoda.

El viernes en el Port de Sóller se celebrará la exposición de vehículos de competición locales y nacionales, instalación de un set de conducción para poder pilotar en la Subida a Puigmajor Virtual, para finalizar los actos con una gran batucada y fuegos.