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Primera División

Marco Asensio reubica su zurda

El mallorquín brilla en ataque con un‘hat-trick’ en su estreno como centrocampista a las órdenesde Ancelotti

Marco Asensio controla un balón durante el partido del miércoles ante el Mallorca. | E. PRESS

«Es una posición que es buena para mí». Marco Asensio era un hombre feliz el pasado miércoles, tras firmar un ‘hat-trick’ ante el Mallorca y ser titular después de muchos partidos. El mallorquín brilló como ya no recordaba, pese a estrenar posición en el campo.

Asensio volvió a mostrarse como un futbolista de alto nivel. Una sensación que no recordaba el mallorquín, objetivo de las críticas tras dos años mostrando poco más que la gran calidad que tiene en su zurda.

«Puedo jugar en muchas posiciones y lo haré donde me ponga el míster» fue el mensaje del calvianer tras quedarse el balón por su ‘hat-trick’. El mallorquín recuperó la sonrisa. Paradójicamente, tras perder su sitio en el terreno de juego ya que el técnico italiano Carlo Ancelotti le ha enseñado una nueva ubicación para su zurda: en el centro del campo, alternando con la mediapunta.

En julio de 2019, en un partido de pretemporada ante el Arsenal, una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de la rodilla izquierda cercenó la meteórica carrera del zurdo. La recuperación fue larga y el regreso al césped, feliz al principio. Pero Asensio no es el mismo que irrumpió en el Mallorca y luego mostró su clase en su cesión al Espanyol.

Muestra menos velocidad de arrancada, menos chispa. Conserva la potencia y en carreras largas mantiene el pulso a cualquiera, pero al actual Asensio no se le recuerda un regate en corto. Nunca fue un ‘gambeteador’, pero su físico y su calidad le permitían desbordar a todo tipo de defensas; en parado o corriendo.

Ahora no desborda, no encara. Recibe el balón en banda derecha y su repertorio es pobre: balón hacia atrás o trayecto en diagonal para buscar un disparo lejano, un centro al área o cambiar el juego a la otra banda. Y si es banda izquierda, añade al libreto el centro con el izquierdo.

En su regreso ayudó al Real Madrid a ganar la Liga de la pandemia, pero no aprovechó el ‘agujero negro’ en forma de lesiones en el que ha estado metido Hazard desde que viste de blanco. Y, desde luego, ha sido incapaz de desbancar al velocista Vinicius. Tampoco a otros menos rutilantes como Lucas Vázquez o Rodrygo. De hecho, en su aparición en cualquier tridente blanco salía perdiendo.

Hasta el miércoles, cuando Ancelotti le reubicó como centrocampista (de interior o mediapunta). «En esta posición daña mucho al contrario, es muy peligroso para el rival porque tiene mucha calidad entre líneas, chuta bien, combina muy bien. Es su posición, no en banda. Si empujamos con el lateral, puede jugar por fuera y ser más defensivo; pero con el balón entra por dentro y esto le gusta. Ahí es muy peligroso», sentenció el técnico tras el partido ante el Mallorca.

Contra los bermellones ayudó en defensa –ese trabajo nunca lo ha obviado– y su calidad y visión le permiten dar celeridad al juego o más control de balón a su equipo.

Y en ataque se le vio fresco. Ahí puede arrancar desde atrás, con espacios por delante que le permiten sacar el máximo a su potencia y dar rienda suelta a su alma ofensiva: es vertical y letal.

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