No hay mejor manera de homenajear a tu fundador y presidente que ganando el torneo que tú mismo has organizado y que lleva su nombre. Aun así, el rival a batir era el Levante, subcampeón de la Liga de la temporada pasada y el reto no era nada fácil. Lo que sí podía prometer el Palma Futsal en esta final es que lo daría todo para que el Memorial Miquel Jaume se quedase en casa.

El alto nivel del partido se dejaría ver en los primeros instantes. Con una intensidad impropia de un partido de pretemporada y con dos equipos dispuestos a demostrar su potencial y sus armas. A pesar de que los primeros avisos fueron del equipo granota, con grandes intervenciones de Barrón, poco le bastó al cuadro balear hacerse con el control del partido. Con una presión alta que hacía estragos en la defensa rival y una circulación rápida con movimientos eléctricos de los jugadores desbordantes del equipo como Eloy Rojas o Nunes, el Palma Futsal lograba encontrar puerta con relativa facilidad.

Pudo adelantarse de penalti el Palma Futsal, pero el disparo de Eloy Rojas se fue al larguero. Diego Ríos, para evitar una nueva estampida del conjunto balear, decidió recurrir al portero jugador a pocos minutos del final de la primera parte. Y eso lo aprovechó muy bien el equipo de Vadillo. En un robo en su propio campo, Nunes vio el hueco para enviar el balón a la portería rival desde 30 metros para poner por delante a los de Vadillo justo antes de que sonase la bocina del descanso.

Fue el inicio de una goleada que Eloy Rojas, de nuevo Nunes, e Higor, en tres minutos, del 26 al 29, dejaron encaminada. Cainan remató el resultado final.