La UD Ibiza y el Real Oviedo firmaron tablas este sábado en el estadio de Can Misses, con un duelo muy equilibrado, que comenzó con los celestes ganando en el primer tiempo y con los asturianos empatando en la segunda parte e incluso poniendo contra las cuerdas a los locales en los últimos minutos. El encuentro sirvió para constatar que el Ibiza, recién ascendido a Segunda División, sale al terreno de juego sin miedo al rival y, si bien sigue invicto, aún debe corregir algunos errores y debe demostrar que puede ganar en casa.

La escuadra ovetense, por su parte, saltó al terreno de juego con la clásica fórmula de Ziganda del 4-4-2 que esta vez no le resultó útil y vio cómo su racha, tras los triunfos de las dos últimas jornadas, quedaba atrás en el campo ibicenco. Los asturianos fueron superiores en una segunda parte en la que apretaron a los locales hasta el último minuto sin conseguir a la postre el tanto del triunfo en un duelo que acabó en unas justas tablas.