El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) recuperó el liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar ayer el Gran Premio de los Países Bajos, el decimotercero del año, en Zandvoort; donde relegó al segundo puesto al siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), al que aventaja ahora en tres puntos.

Verstappen elevó a 17 su nómina de victorias al ganar por séptima vez este curso, convirtiéndose definitivamente en héroe nacional ante los casi 70.000 aficionados que abarrotaron Zandvoort, donde el Mercedes del finés Valtteri Bottas fue tercero; y los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) acabaron sexto y séptimo una carrera en la que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que había tomado la salida desde el 'pit lane', protagonizó la gran remontada para concluir octavo.

Verstappen arrancó sin problemas desde la 'pole', para mayor alegría de su afición, que llenaba la corta, estrecha y ondulada pista construida sobre las dunas del Mar del Norte. Un circuito de la vieja escuela en la que la joven estrella neerlandesa no dio opción a los dos Mercedes de Hamilton y Bottas, que salían segundo y tercero; delante de Pierre Gasly (Alpha Tauri), cuarto al final; y de los dos Ferrari del monegasco Charles Leclerc -quinto este domingo- y Sainz; que acabó cediéndole el sexto puesto a Alonso.

Una carrera en la que el doble campeón mundial asturiano, que avanzó tres puestos en una pista en la que es muy difícil adelantar, brilló desde la salida. Fue el único de entre los diez primeros -todos con gomas blandas- que ganó posiciones: dos, de una tacada, al rebasar a su compañero Esteban Ocon y al italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) en la primera vuelta.

Salvo Alonso, que ascendió al séptimo, los puestos delanteros no se modificaron, en un circuito en el que se preveían pocos adelantamientos. Verstappen y Hamilton se retarán de nuevo el próximo fin de semana en el Gran Premio de Italia, que cerrará el tríptico que arrancó el pasado domingo en Spa-Francorchamps.