Joan Martí Bennàssar no correrá más en 2021. El ciclista de Marratxí ha dado por concluida la temporada de forma forzosa debido a las graves heridas que sufrió en una caída durante la disputa de la pasada edición del Trofeu Fira d´Agost de Xátiva, según ha informado su equipo, Eolo Kometa (Fundación Alberto Contador).

El corredor mallorquín descendía el Alto del Campello al frente de la fuga que en ese momento encabezaba la carrera, perdió el control de la bici, trató de recuperarlo, impactó con un quitamiedos y sufrió profundos cortes en sus dos manos y su barriga, con daños especialmente graves en su mano izquierda que afectaron a los tendones.

«Iba en la fuga con Álex Martín, Vicente y varios corredores más. Fernando venía a unos 40 segundos, recuperando tiempo y cerca de enlazar. Álex iba guiando la bajada cuando en una curva a izquierdas hice una rectificada de trazada, pero cogí pinaza que había en el asfalto y me patinó la bici. Al chocar con el quitamiedos fui a caer de barriga y apoyando la mano derecha, haciéndome daño en la muñeca izquierda», recuerda Bennàssar.

«No podía mantener la mano levantada, se me caía. Fue un momento complicado, porque había mucha sangre y aunque traté de mantener la calma, me asusté mucho. Cuando pasó David por mi lado lo primero que le dije fue que llamara a una ambulancia», destaca. «Los cortes eran profundos. El de la barriga ni me había dado cuenta, en ese momento», señala Bennassar, que hace escasamente dos semanas estaba participando en el Campeonato de España de pista.

«La primera noche fue dura, no podía soportar el dolor ni con la medicación»

Inicialmente, en el hospital le diagnosticaron la rotura de dos tendones de la mano izquierda, pero nuevas pruebas en un centro hospitalario de Mallorca revelaron daños en un tercer tendón. El pasado miércoles fue operado. «La intervención fue muy bien. La primera noche fue dura, no podía soportar el dolor ni con la medicación. Ya en casa estoy un poco mejor, aunque tengo que tomar medicamentos», asegura, y añade: «Los médicos me dijeron que era una lesión grave y ya me avisaron de lo compleja que iba a ser la rehabilitación y que tenía que poner todo de mi parte. Y por supuesto será así, para recuperarme lo antes posible y bien».

«Me han saturado el teléfono con llamadas y mensajes de ánimo y apoyo»

De esta amarga experiencia, sin embargo, Bennàssar extrae el enorme cariño que ha recibido. Multitud de muestras de afecto por las que está muy agradecido. «Me han saturado el teléfono con llamadas y mensajes de ánimo y apoyo, preocupándose por mí desde por la mañana hasta por la noche. Me gustaría desde aquí dar las gracias a todos por todo este cariño. No tengo palabras para describir el enorme agradecimiento que tengo. Directores, compañeros y rivales de mis tiempos de infantil, cadete o juvenil, auxiliares, masajistas... Muchísima gente. Quiero que sepan todos que valoro muchísimo todos sus mensajes, de corazón. Me siento muy querido», proclama.

Joan Martí Bennassar, ganador de una etapa en la pasada edición de la Volta a la Provincia de Valencia, afrontaba su última temporada como corredor sub-23. «Me da mucha pena acabar así el año, mi último año en la categoría. Puede que sea un final también para mí en la Fundación después de seis años maravillosos. Pero las cosas han venido así y así se van a quedar, no van a cambiar. Después del accidente, en el hospital, no había asimilado aún que no iba a correr más esta temporada. Tampoco me lo habían dicho, pero era obvio siendo una lesión tan aparatosa», indica.

«Las cosas han venido así y así se van a quedar, no van a cambiar»

«Después de la operación, mis padres salieron a por unos dulces que les pedí. Al quedarme solo comencé a llorar desconsoladamente. Un poco de la frustración, un poco por sacar la rabia acumulada... Lloré y lloré mucho. Mis padres volvieron y me encontraron así y me dijeron que no me preocupara, que voy a superar esta lesión y voy a estar en bici mucho antes de lo que creo. No estoy llorando por la lesión, les dije, lloro porque veo que la gente me aprecia mucho, no tengo tiempo para responder tanto cariño y tanta preocupación. Entonces esas lágrimas son lágrimas de emoción, no de tristeza, me dijo mi madre. Y tiene razón. Siento un gran apoyo y eso es bonito. La caída me ha dado algo que igual no te das cuenta muchas veces que está ahí. Estoy muy agradecido», concluye Bennassar.