Los organizadores de Tokio 2020 anunciaron este sábado la expulsión de dos judocas georgianos y medallistas de plata en esta competición olímpica, por saltarse la normativa que impide salir de la Villa donde se alojan los atletas para hacer turismo.

Los anfitriones decidieron retirarles la acreditación necesaria para acceder a la Villa y a las competiciones después de comprobar que los deportistas habían incumplido las reglas anti-covid, según dijo hoy en rueda de prensa el portavoz del comité organizador, Masanori Takaya.

"Nadie puede abandonar la Villa para hacer turismo", dijo el portavoz, quien no dio más detalles sobre los deportistas implicados en el incidente.

Se trata de los judocas Lasha Shavdatuashvili y Vazha Margvelashvili, que obtuvieron las medallas de plata en las categorías de 73 y 66 kilos, respectivamente, en días anteriores de competición y aún se hospedaban en la Villa Olímpica de Tokio, según detalló posteriormente el comité olímpico de Georgia a la agencia local Kyodo.

Ambos deportistas salieron de la Villa en la noche del pasado martes, después de haber terminado sus competiciones el día anterior, y se desplazaron hasta otras zonas de la capital nipona, entre ellas la Torre de Tokio, un popular destino turístico, según publicaron los medios nipones.

Los medios locales recogen incluso fotografías donde aparecen supuestamente los dos deportistas fuera de la Villa Olímpica y ataviados con camisetas con el nombre de su país.

La decisión de expulsar de los Juegos a los dos judocas supone la primera sanción de este tipo que aplica el comité organizador a deportistas participantes por incumplir la normativa conocida como "Playbook" (Libro guía) para Tokio 2020.

Según estas directrices, los atletas solo pueden abandonar la Villa Olímpica u otros alojamientos durante los Juegos para acudir a los entrenamientos y a las competiciones, y en ningún caso se les permite hacerlo para hacer turismo, pasear u otras actividades de ocio.

Los atletas también tienen prohibido tomar el transporte público (solo pueden desplazarse con los medios de transporte específicos facilitados por la organización), y deben remitir con antelación un plan indicando todos sus movimientos previstos durante los Juegos.

La normativa de estos Juegos también obliga a los deportistas a tener instaladas dos aplicaciones en su móviles para monitorizar su estado de salud y vigilar sus movimientos, además de a someterse a test diarios del virus y a llevar mascarilla salvo cuando estén compitiendo o entrenando, entre otras medidas.

Tras su retraso por la pandemia, Tokio 2020 se celebra en un formato burbuja para evitar todo contacto entre atletas venidos del extranjero y la población nipona, con el objetivo de prevenir la propagación del coronavirus.

Más de 4.000 nuevos contagios

Las autoridades de la capital de Japón, Tokio, han confirmado por primera vez este sábado más de 4.000 casos diarios de coronavirus. Así, la cifra de 4.058 positivos supera el anterior máximo, registrado el jueves --cuando se informó de 3.865 casos de COVID-19--, y supone un tercer día consecutivo por encima del umbral de los 3.000, según ha recogido la agencia japonesa de noticias Kiodo.

De esta forma, la media de contagios durante los últimos siete días ha alcanzado la cifra récord de 2.920 casos diarios, lo que supone un aumento del 117 por ciento respecto a la semana anterior, a pesar de que la ciudad está bajo un cuarto estado de emergencia a causa de la pandemia.

El Gobierno de Japón extendió el viernes el estado de emergencia a otras cuatro prefecturas, entre ellas tres situadas en los alrededores de la capital. Tokio y Okinawa fueron puestas bajo estado de emergencia antes del inicio de los Juegos Olímpicos.

Las autoridades japonesas han hecho frente a crecientes críticas por su gestión de la pandemia, especialmente a causa del repunte de los casos coincidiendo con los Juegos Olímpicos, si bien el primer ministro, Yoshihide Suga, negó el jueves que exista una relación entre el evento y la situación epidemiológica.