El seleccionador de Argentina, Lionel Scaloni, es un habitual de Mallorca. Es más, el técnico tiene su residencia habitual en la isla, donde vive después de haber jugado durante temporada y media en el conjunto bermellón. Scaloni se retiró en 2015 y fue entonces cuando sintió “un vacío” que no conseguía llenar con nada.

El seleccionador argentino, en una amplia entrevista a un medio de su tierra, tras conquistar la Copa América, desvela que para llenar ese vacío empezó a entrenar “a un grupo de chavales en el Son Caliu”. Scaloni dirigió al equipo cadete del conjunto malmorquín y reconoce que para él “fue una experiencia increíble”.

“Hay un antes y un después tras dejar de jugar al fútbol. Estaría bien que todos los clubes y selecciones tengan un psicólogo que te prepare para lo que viene. La verdad es que es un tema muy jodido y muy serio. Yo me encontré que dejé de jugar y aunque pensaba que lo iba a tener todo controlado, de repente me encontré con que todas las mañanas no sabía qué hacer. Tienes un vacío que no sabes cómo llenarlo. Agarré a unos nenes del Son Caliu, al lado de mi casa, a cinco minutos”, resumió el exfutbolista bermellón en la entrevista.

“En Mallorca dicen que hace bien tiempo, pero en enero te regalo entrenar a las siete de la tarde con la humedad que hace. Me cagaba de frío pero estaba feliz porque había encontrado lo que yo quería. Tenían 14 años, era el equipo cadete y el primer año los colocamos terceros. Les hacíamos hacer cosas tácticas y ellos no estaban acostumbrados. Yo tenía el curso B de entrenador y eso ya me dejaba entrenarlos. Fue una experiencia increíble”, reconoció Scaloni.