El Atlético Baleares presentó su guía de ruta durante la pretemporada que empezará el próximo día 21 con el primer entrenamiento oficial del conjunto que dirige Xavi Calm. En el calendario destacan los cinco encuentros que disputarán los blanquiazules ante su Juvenil A, el Mallorca B, la Balompédica Linense, el CD Ibiza y un rival aún por confirmar. Los jugadores pasarán el reconocimiento médico los próximo lunes y martes en el Hospital Sant Joan de Déu.

El equipo ya tiene en sus filas 17 jugadores (9 renovaciones y 8 fichajes hasta la fecha) y el cuerpo técnico lo completan Jesús Estrada, Marc Antoni Rodríguez y Carlos Romero.

El ‘stage’ de pretemporada será en Málaga, en la localidad de Mijas, en el mismo hotel donde el equipo tuvo su cuartel general en el play-off de ascenso de la temporada 2019/20. El equipo partirá a Málaga el próximo 5 de agosto y cargará pilas para todo el año en una concentración que durará hasta el día 13. 

La expedición estará encabezada por el presidente Ingo Volckmann, quien viaja a la concentración junto al director deportivo, Patrick Messow y el secretario técnico, Jordi Roger. Hasta la fecha, el club de la Vía de Cintura ha cerrado tres partidos amistosos y uno de carácter interno. Además se están ultimando los últimos flecos para cerrar dos encuentros más.

Los de Xavi Calm tendrán la primera toma de contacto ante el Juvenil División de Honor el próximo 24 de julio. El 30 de julio será el momento en el que se enfrenten al Mallorca B de Julián Robles. Ya en Málaga jugarán ante un rival de la Segunda RFEF, la Balompédica Linense en la ciudad de Linares.

El 22 de agosto, a tan solo una semana de iniciarse la liga, el Atlético Baleares recuperará el torneo más longevo del fútbol balear que la pandemia impidió que se disputase el año pasado. La 52ª edición del Trofeo Nicolás Brondo se jugará frente al CD Ibiza Islas Pitiusas de la Segunda RFEF, en un partido que servirá para hacer el merecido homenaje al ex jugador balearico Pedro Taberner, recientemente fallecido.

Estos partidos servirán para que los nuevos fichajes se vayan acomodando a la idea de juego que pretende imponer Xavi Calm. El técnico catalán pretende mantener la misma identidad que tan buenos resultados le dio en el tramo final de la temporada pasada en la que consiguió la plaza para la Primera RFEF con seis victorias en siete partidos y únicamente una derrota.