Enric Mas se alejó ayer de su objetivo de entrar en el podio del Tour de Francia. El mallorquín cae a la octava posición y se queda a 1:39 de la tercera tras ceder a falta de dos kilómetros para llegar a la cima del mítico Mont Ventoux.

El artanenc aguantó hasta que sus piernas se lo permitieron. Luchar ante Pogacar, Carapaz, Urán y Vingegaard pone contra las cuerdas a cualquier ciclista y el balear fue uno más en la larga lista que se quedaron en el camino. Llegó a 3:02 minutos del ganador de la etapa, Van Aert, en una jornada en la que sus rivales metieron tierra de por medio. El de Movistar sigue teniendo opciones, aunque se verá obligado a dar una vuelta de tuerca más para escalar posiciones. Pogacar es humano, como lo era Induráin cuando cedió ante un letón desatado, llamado Piotr Ugrumov, en la subida a Oropa del Giro de 1993, que ganó. Pogacar desiste ante Vingegaard y cruza la pancarta del Ventoux 38 segundos después del corredor danés para lanzarse a por él en un descenso que realiza a velocidad de vértigo y casi siempre a rueda de Rigo Urán, que por una vez -nunca lo hace subiendo- toma las riendas de la carrera. Pero el joven ciclista esloveno enciende cierta alarma porque evidencia lo que no esconde y lo que todo el mundo ya sabe. El calor no va con él. Prefiere el otoño de Bretaña para comenzar el Tour y el invierno de los Alpes para ponerlo patas arriba. El Tour suda, los auxiliares sacan las medias que han comprado en tiendas de centros comerciales. Medias para las piernas que recortan y anudan para colocar dentro el hielo que luego se derrite lentamente sobre la espalda o el cuello de los corredores. El verano se ha presentado sin avisar. Solo las cigarras que cantan en la Provenza como no lo hacen en ningún otro lugar anuncian el cambio de temperatura, brusco, como este Tour que domina Pogacar de forma abrumadora aunque se le busquen las cosquillas, aunque llegue con el jersey amarillo mojado del esfuerzo y se espere más calor en los Pirineos, a partir de este domingo.

No se altera por Vingegaard, solo dos años mayor que él y que ya presentó credenciales de buen corredor cuando en abril acabó la Itzulia en segunda posición y porque Roglic, vencedor y compañero, lo frenó para que estuviera a su lado. Y casi en la línea de meta Pogacar lo captura para que el danés no sume ni un segundo de gloria. Increíble la táctica del Ineos. ¿Buscaban un ataque de Richard Carapaz que nunca llegó? ¿Trabajaban como gregarios de Pogacar y realizaban el trabajo que difícilmente puede hacerle el Emirates? Se pasaron tirando toda la etapa para que nunca se produjera la ofensiva del corredor ecuatoriano y lo único que consiguieron fue cortar la digestión a Mas, que seguramente no era el objetivo. ¡Ah! y dejar a Luke Rowe fuera de control. Van Aert es lo más parecido a Mathieu van der Poelporque es un corredor pluriempleado: destaca en el barro del ciclocrós donde ha sido campeón del mundo, vuela en las contrarrelojes . Y hasta cuando quiere, gana en el Mont Ventoux.

Giro femeninoMavi García se mantiene séptima, a 6’57’’ de la líder

Mavi García llegó con el pelotón en la sexta etapa del Giro femenino que ganó la corredora noruega del equipo Movistar, Emma Norsgaard. La palmesana se mantiene a 6:57 de la neerlandesa Anna van der Breggen, que se mantiene líder de la vuelta italiana. Mavi García sigue a 1:05 del podio y mantiene intactas sus opciones de intentar asaltar una de las tres primeras posicones. El Giro Femenino continuará hoy con la séptima etapa, de 106,9 kilómetros con salida en Soprazocco Di Gavardo y llegada a Puegnago Del Garda.