El regatista de la clase Finn Joan Cardona y el piragüista adaptado Adrián Castaño recibieron ayer un caluroso homenaje por parte del Real Club Náutico de Palma (RCNP), la entidad bajo cuya grímpola compiten desde las categorías infantiles.

Ambos certificaron la semana pasada su clasificación para la cita de Tokio’20 y se convirtieron casi simultáneamente en los primeros representantes del RCNP en unos Juegos Olímpicas desde la participación del Dragon ‘Deneb’ en México’68. El presidente del RCNP, Emerico Fuster, hizo entrega a los deportistas de una metopa en reconocimiento a «uno de los mayores hitos de la historia del club», fruto de «una apuesta constante y tenaz por la vela y el piragüismo de base».

El acto, celebrado en la Sala Magna del RCNP, contó con la presencia de otros miembros de la Junta Directiva de la entidad, así como del presidente de la Real Federación Española de Vela, Javier Sanz, y la presidenta de la Federación Balear de Vela, Catalina Darder. También asistió a título individual el campeón olímpico de piragüismo Marcus Cooper, amigo personal de Adrián Castaño.

Tanto Cardona, de 22 años, como Castaño, de 26, coincidieron en afirmar que el pasaporte para Tokio representa la culminación de un «sueño» que empezaron a albergar a edades muy tempranas. «Detrás de este resultado hay muchas horas de trabajo, pero ha valido la pena», reconocieron los mallorquines.