El entrenador del K4 500 español, Miguel García, ha señalado este miércoles que afrontan el sueño de ser campeones olímpicos en Tokio con “ilusión indescriptible”, cuyo reto intentarán conseguir con la nueva embarcación con la que ya han entrenado esta mañana nada más descargarla del remolque los propios palistas: Saúl Craviotto, el mallorquín Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade.

Así lo ha manifestado durante la rueda de prensa ofrecida en las instalaciones de Trasona (Asturias), donde esta mañana, transportada por el fabricante portugués Nelo, el K4 español ha recibido la nueva embarcación con la que competirán en la Copa del Mundo en Szeged (Hungría), del 14 al 16 de mayo, y que desde allí enviarán a Tokio para competir con ella en los Juegos Olímpicos, según ha explicado la RFEP en su página web.

La nueva piragua, construida en tiempo récord en la factoría lusa tras el accidente sufrido en la autopista en el que quedaron destrozadas las embarcaciones anteriores, mide 11 metros de longitud y pesa 30 kilos, adecuándose a la normativa de la Federación Internacional.

La principal novedad radica en las modificaciones para adaptar la embarcación al peso de los palistas en busca de la mejor distribución adecuada a la fisonomía de los palistas, que favorezca la hidrodinámica del barco.

Marcus Walz revisa la piragüa antes de echarla al agua para entrenar Jonás Pravia (RFEP)

El K4 500 español, triple subcampeón del mundo, disputará la única competición antes de su participación en los JJOO en la Copa del Mundo de Szeged. “Desconocemos los rivales que nos encontraremos allí, pero creemos que será una Copa del Mundo muy concurrida en la que estarán todos los favoritos para luchar por el podio en Tokio. Esperamos ver a Alemania, Eslovaquia, Rusia, y Hungría, que parece que ha reforzado el K4; incluso algunas potencias presentarán dos embarcaciones”, ha dicho Miguel García.

“En Szeged vamos a testar la embarcación y comprobar el estado de forma en el que estamos”, ha comentado el entrenador, que ha abundado que la preparación está siendo “muy buena”, y ha situado a la Copa del Mundo como un test “intermedio” que afrontan con “mucha ilusión” tras casi dos años sin competir, ya con “ganas de medirse con los rivales y estudiar un poco las embarcaciones de los demás”.

Saúl Craviotto

El catalán Saúl Craviotto, que además se perfila como abanderado del equipo olímpico español, ha dicho: “En mi caso, tengo la posibilidad de agrandar un palmarés que cuando era cadete o juvenil jamás hubiera soñado. Mis 4 medallas olímpicas son un aliciente para intentar sumar alguna más”.

Marcus Cooper Walz

El balear Marcus Cooper Walz ha relevado que, después de haber sido campeón olímpico en Río en el K1 1.000, poder luchar en Tokio por una medalla en el K4 500, es un objetivo “tan apasionante” que vive para intentar conseguirlo con la “experiencia” que le da haber competido en los últimos Juegos en los que logró el oro.

Carlos Arévalo

El gallego Carlos Arévalo competirá en 2 pruebas, ya que además del K4 500, lo hará en K1 200. “Soy el único de los 4 que nunca ha participado en JJOO. Mis resultados en los selectivos nacionales han sido excelentes, y ahora quiero refrendarlos en Tokio”, ha confesado.

Rodrigo Germade

El gallego Rodrigo Germade, que en Río 2016 quedó quinto con el K4 1.000, ha explicado: “Llevamos 3 Campeonatos del Mundo siendo subcampeones, ahora queremos esa medalla olímpica”.